Hay muchos influencers que no son conscientes del poder que tienen sus palabras y cuánto daño son capaces de hacer con ellas. Este caso ha ocurrido en Corea del Sur aunque se puede extrapolar a cualquier parte del mundo que sea visitada por alguien con millones de seguidores en las redes sociales.
Todo sucedió a finales de la primera semana de diciembre, cuando HayanTree, un popular crítico gastronómico que arrastra millones de reproducciones en YouTube, puso la cruz sobre un restaurante especializado en cangrejo marinado. Según el youtuber, el local reutilizaba la comida que no vendía. Una conclusión a la que llegó al encontrar unos granos de arroz en su plato.
HayanTree probando un plato para uno de sus vídeos
La crítica corrió como la pólvora en redes sociales y pese a que el restaurante demostró que lo que decía el influencer era falso (llegaron a aportar los vídeos de las cámaras de seguridad) ya era demasiado tarde. Esas imágenes demostraban que los granos de arroz procedían de un plato anterior que él mismo había utilizado, pero la avalancha y el ruido mediático pasaron por encima de la verdad.
Cuando fue consciente de ello, HayanTree eliminó el vídeo de crítica y publicó otro pidiendo disculpas. No obstante, el daño ya estaba hecho y el restaurante se vio obligado a cerrar. “"Debí de haber hecho el vídeo con hechos precisos y lamento mucho mi ignorancia".
El propietario del local pidió a las autoridades correspondientes a través de The Korea Herald que tomen cartas en el asunto y regulen los ‘poderes’ de los influencers para que otras empresas no corran la misma suerte. En Corea el caso ha generado un gran revuelo y ha abierto un intenso debate sobre el exceso poder de las redes sociales y el desgobierno legislativo que hay en ellas. “Estoy realmente frustrado y quiero saber si es posible prevenir el abuso y la tiranía de los youtubers, que da más miedo que el coronavirus”, declaró el dueño.