La calabaza es el símbolo por excelencia de Halloween. Hay una tradición que consiste en vaciarla para luego hacer agujeros en forma de cara y poner una vela dentro. Algo que le resultará difícil a Justin Ownby, un granjero de Tennessee (Estados Unidos) que ha cultivado una calabaza de más de 400 kilogramos. Es tan grande, que el granjero ha decidido usarla como una balsa.
Este año, Ownby tuvo un excedente de semillas de calabaza en mayo. Una de estas semillas provenía de otra calabaza gigante que ya batió todos los récords el año pasado en Tennessee. “Se pasaba todo el día regándola, cubriéndola durante las horas más calurosas del día y asegurándose de que los insectos no llegaban a ella”, explica Christin, la mujer de Ownby.
En una publicación de Facebook, Christin ha compartido una serie de fotografías y vídeos de su marido con la calabaza en las que se puede ver cómo este la usa como si fuese una balsa para desplazarse por el agua sobre ella.
Durante el proceso de cultivar la calabaza, hubo un momento en el que esta se hizo tan grande que Justin tuvo que remolcarla con la ayuda de un vecino. La pesó y procedió a repartir su carne y sus semillas. Fue entonces cuando decidió divertirse con lo que quedaba de la calabaza. Su mujer asegura que el año que viene intentará cultivar una todavía más grande.