Quiero que mi pareja también sea mi mejor amigo, ¿estoy pidiendo demasiado?
RELACIONES
Algunas personas consideran que esperar que un cónyuge sea amigo y amante es pedir demasiado

Una pareja después de haber discutido

Existe la creencia generalizada de que nuestra pareja también debe ser nuestro mejor amigo. Sin embargo cada vez más se está extendiendo la teoría que rechaza que este hecho suceda.
Alexandra Solomon es psicóloga clínica y presentadora del podcast Reimagining Love. En una de sus últimas entrevistas ha hablado sobre ello: “No es inusual buscar una pareja romántico que cumpla más funciones que las de cónyuge, copadre o amante. Queremos a alguien que nos vea y nos entienda. Bueno, es lo mismo que queremos en nuestras amistades. Realmente anhelamos ese mismo sentido de afinidad y admiración”, ha comentado.

El rol del cónyuge está en constante cambio
Hasta mediados del siglo XIX, el matrimonio en Estados Unidos giraba principalmente en torno a garantizar que los cónyuges tuvieran cubiertas sus necesidades básicas. Entre 1850 y 1965 el matrimonió entró en la era basada en el amor. Desde entonces hemos estado en la era de la autoexpresión, en la que el matrimonio no solo gira en torno del amor, sino también del crecimiento personal.

Establecer expectativas realistas
Carga excesiva. Eli J. Finkel es psicólogo social copresentador del podcast Love Factually. El experto ha hablado de esas personas que desean que sus parejas románticas también sean sus mejores amigos. Finkel cree que quizás es demasiado esperar que la pareja sea el codirector ejecutivo de la casa, que comparta el cuidado de los niños, que sea un compañero sexual exclusivo y que sea un mejor amigo: “Solo quiero que la gente sepa que cada expectativa adicional que se le agrega a la relación conlleva la oportunidad de una mayor cercanía, pero también conlleva el riesgo adicional de que la relación se derrumbe bajo el peso de esas expectativas”, reflexiona.

Punto de unión. Adam Fisher es presidente de la división de psicología de pareja y familia de la Asociación Estadounidense de Psicología. Fisher respeta a los que desean que su pareja sea su mejor amigo, pero intenta hacernos ver que existen otros enfoques viables: “Las parejas necesitan algún tipo de pegamento: compromiso, valores compartidos, sexo, finanzas, algo, pero no necesita ser amistad. Creo que ponemos demasiadas expectativas y responsabilidades en nuestras parejas. No estoy aquí para ser todo para la otra persona”, termina diciendo.
Fuente: The New York Times