Las comidas de Navidad son fechas en las que algunos miembros de la familia se pueden sentir obligados a reunirse para quedar bien. No es extraño llevarse mal con algún miembro de la familia como hermanos, suegros o cuñados. Estas situaciones pueden traer tensiones indeseadas, con preguntas relacionadas con el peso, las relaciones o futuros embarazos.
Berta Sugranyes es psicóloga y psicoterapeuta individual, personal y de pareja. En una de sus últimas intervenciones ha reflexionado sobre las expectativas que genera la Navidad y este tipo de encuentros.
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La Navidad es el momento perfecto para celebrar con nuestros familiares y amigos, acompañando cada comida o cena con un buen vino
“La Navidad está asociada a unas expectativas que tienen mucho impacto”
No todo es alegría. Berta nos habla de lo que puede llegar a sentir mucha gente en estas fechas: “La Navidad está asociada a unas expectativas que tienen mucho impacto, la felicidad, la unión, la alegría y la ilusión. Si conecta con nosotros es maravilloso, pero si en ese momento no conectas, por el motivo de una pérdida, por una falta de entorno adecuado, o asociamos la Navidad a otras cosas, la sensación de frustración puede ser muy intensa”, empieza diciendo.
Reproches. Un error bastante común es aprovechar estas reuniones para sacar a la luz conversaciones pendientes: “Son tensiones que ya existen y las debemos evitar para que la Navidad quede preservada de todo conflicto. Que sea un espacio donde lo importante sea la conexión y no resolver cosas. Poco se podrá resolver con la carga emocional que conlleva la Navidad”, reflexiona.
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La psicóloga Berta Sugranyes
Presión. Otro de los motivos de disputa son las decisiones como elegir la casa donde tienen lugar las cenas, la parte económica y el estrés que tiene el anfitrión para que todo salga perfecto: “Son cosas que no se pueden expresar porque se hacen para compartir una fiesta de manera generosa y no se dicen”, comenta.
6 consejos para tener la fiesta en paz:
- Baja las expectativas para evitar la frustración. Es importante huir de la imagen de familia ideal. No es la experiencia del 90% de la población. La familia es un conjunto de personas y no siempre es fácil aceptar la diferencia entre ellas.
- No te lo plantees como una obligación. A todos nos gusta sentir que pertenecemos a un grupo y a veces uno va con pocas ganas. Es importante buscar un valor que tenga sentido para nosotros.
- Evita hacer juicios de valor. Intenta tener una actitud que busque conectar con los demás.
- Humor contra los comentarios inadecuados. En estas situaciones el amor ayuda a llevar mejor los ataques, pero es importante fijar un límite sobre lo que estás dispuesto a aguantar.
- No te lo tomes personalmente. Es un buen recurso para la persona que recibe el comentario. Tiene a ver con las expectativas familiares y lo que se espera que hagamos.
- Controla el consumo de alcohol. El alcohol abre la puerta para que salgan a la luz aspectos no deseados. En estos ágapes quizás lo más recomendable sea no sacar más botellas de las iniciales.
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Cena de Navidad