Con el paso de los años y el avance de la tecnología, tanto el proceso del embarazo como el parto cada vez están más controlados a la precisión para garantizar la seguridad del bebé y de la madre en todo el momento. Incluso las ecografías han evolucionado hasta el punto de mostrar a los padres qué aspecto y rasgos tiene el bebé dentro de la barriga.
Aún así, es inevitable que a veces aparezcan sorpresas inesperadas en el parto como les ha pasado a Cherral Mitchell de 31 años y su marido Tyson de 35. Ni los padres ni los médicos esperaban que el recién nacido tuviera un tamaño tan grande.
Alpha, el bebé, pesó al nacer 6.700 kilos, convirtiéndose en el tercer niño recién nacido más grande del Reino Unido jamás visto. Un tamaño que ni los mismos médicos esperaban y que obligó a la comadrona del Hospital John Radcliffe de Oxford a pedir ayuda a una compañera para poder asistir a la madre.
"Todo el mundo se reía cuando salía la cabeza. Mi marido Tyson decía: 'Oh, Dios mío, es muy grande'", aseguraba Cherral a los medios locales y añadía que "Había dos enfermeras tirando, una intentaba empujarle para sacarle".
Los médicos todavía no tienen una clara conclusión que explique el gran tamaño de Alpha, pero creen que su peso podría ser la consecuencia de haber estado comiendo los fluidos de azúcar de su madre mientras estaba en el vientre.
El gran tamaño de Alpha y su condición de “glotón” han hecho que sus padres lo hayan apodado cariñosamente como “bebé de hipopótamo” o “frijol de mantequilla”. Eso sí, siguen preguntándose cómo puede ser que no sospecharan de su tamaño hasta llegar al parto: “Mi estómago era grande pero no tan grande, así que no sé dónde se escondía”, explicaba la madre.
Ahora Alpha se encuentra en la Unidad de Cuidados Intensivos Neonatales donde está siendo monitoreado por los médicos por enfermedades neonatales, aún así el “pequeño” está mejorando día a día.
Este artículo se publicó en La Vanguardia el 2 de noviembre del 2021