En las últimas jornadas, las redes sociales se han llenado de muestras de apoyo y solidaridad hacia Álex García Galas, un joven vasco que se encuentra ingresado e intubado en Tailandia tras ser diagnosticado de pancreatitis aguda. La familia del joven se encuentra desesperada, puesto que está luchando por su vida en una UCI de Bangkok que le cobra una gran cantidad de dinero por noche. La atención médica del paciente está siendo de un coste muy elevado, que la familia no puede asumir.
El joven, quien contrató un viaje organizado junto a su pareja, se marchó al país asiático por doce días y este viernes cumple dos meses allí. Lo que debía ser un bonito viaje resultó ser la mayor pesadilla tanto como para él como para su familia, que no puede afrontar los gastos que supone la asistencia médica en el país. La hospitalización de Álex está cifrada en 2.5000 euros por noche, sin contar las cirugías, que van aparte.
Ahora la familia de Álex asegura que sabe que "están estudiando" el posible envío de un avión del ejército desde España para repatriar al joven, pero Tere, su madre, asegura a La Vanguardia que "no hay nada confirmado, si fuera mañana (este viernes), lo sabríamos, pero nadie nos ha dicho nada". Cabe destacar que el pasado 12 de abril una ambulancia aérea debía transportar a Álex de vuelta a Europa, pero eso no sucedió. Fue devuelto al hospital, en estado crítico.
Gran coste
Álex llegó a embarcar en una ambulancia áerea que nunca lo trasladó a Europa
Entonces, la familia había desembolsado 221,000 euros, según relatan. La empresa contratada desde Euskadi se negó a reembolsar el importe del servicio no prestado, asegurando que ellos cumplieron con su parte. Durante su estancia en la UCI de Chiang Mai, los gastos son incalculables e inasumibles para la familia. El seguro que la pareja contrató para su viaje tenía un límite de cobertura de cien mil euros, una cifra que agotaron hace tiempo. "Desde entonces, todo sale de nuestro bolsillo", asegura la madre del afectado,
La mediatización del caso y el revuelo en redes sociales ha llevado a que la familia pueda recolectar online (crowdfounding) más de cien mil euros, que serán dedicados a pagar facturas médicas. Por su lado, la familia asegura que no dedicará más dinero a una ambulancia aérea.