En un escándalo deportivo que ha dejado boquiabiertos a aficionados y expertos por igual, la atleta escocesa Joasia Zakrzewski fue despojada del tercer puesto en la ultramaratón entre Manchester y Liverpool después de admitir que recorrió 4 kilómetros en coche. La insólita situación, donde la deportista aceptó el premio sin revelar su trampa, ha llevado a una sanción de doce meses por parte de UK Athletics.
Hizo trampas
Tercer puesto para Zakrzewski
Zakrzewski, de 47 años, expresó su arrepentimiento al decir: "Cometí un gran error al aceptar el premio y debería haberlo devuelto". La atleta subió al podio tras tomar un atajo no competitivo, argumentando que lo hizo "pensando que se odiaría si abandonaba". A pesar de informar a la organización sobre su acción, 'Athletics Weekly' contradice la versión de Zakrzewski, señalando que no tuvo reparos en aceptar el premio.
La atleta escocesa, que este año estableció un récord mundial corriendo 411.4 kilómetros en las 48 horas, podría haber enfrentado dos años de sanción, pero la pena se redujo a doce meses debido a factores atenuantes, como su "estado mental ese día", su "cooperación en la investigación", el "odio sufrido en las redes sociales" y su "prestigio por la marca anterior". Zakrzewski también atribuyó su acción al "jet lag" tras regresar de Australia pocas horas antes.
Este episodio plantea preguntas sobre la integridad en el deporte y destaca la importancia de mantener la transparencia y ética en las competiciones de alto nivel. La sanción de Zakrzewski y la posterior controversia subrayan la necesidad de reforzar los valores fundamentales del atletismo y la responsabilidad de los deportistas de mantener la honestidad en el juego.