¿Es malo mezclar hidratos de carbono con proteínas?
Consultorio de nutrición
Para nada, lejos del falso mito es incluso beneficioso para nuestro organismo
Envía tus consultas a comer@lavanguardia.es. Nuestro nutricionista, Aitor Sánchez, atenderá y resolverá todas tus dudas. ¿A qué estás esperando?
1.
“¿Qué opinas de que en la gala de los Globos de Oro se haya servido un menú 100% vegetal para todos los invitados?”
Considero que simplemente han querido tener un guiño con toda la agenda medioambiental presente en la actualidad: calentamiento global, Cumbre del Clima, incendios del Amazonas, Australia en llamas… Con un menú 100% vegetal se genera mucho menos impacto medioambiental que con uno convencional.
A veces nos choca mucho y nos llama la atención cuando a todos los comensales se les sirve un menú que consideramos “especial”. De hecho, parece que cuando se ofrece un menú vegetariano o un menú sin gluten a todo el mundo esta opción es la que se “impone”, mientras vemos como normalizado que se sirva pescado o carne en un único menú. Esto es simplemente porque lo primero se sale de lo normativo.
En realidad, un menú basado en vegetales es seguramente más saludable que uno convencional, lo que por supuesto no quiere decir que únicamente deba incluir verdura. Se pueden añadir a este frutas, verduras, hortalizas, legumbres, tubérculos, frutos secos, semillas... Considero que ha sido un buen detalle por parte de la organización de los Globos de Oro ofrecer un menú no solo más saludable sino también más sostenible.
2.
“¿Cómo debo comprar este enero para comer de la forma barata y más sana?”
En muchas ocasiones se tiene la percepción errónea de que comer saludable es necesariamente más caro. A este pensamiento han contribuido mucho todas estas corrientes que podríamos denominar “snob”, en las que se promocionan alimentos muy exclusivos para “estar sano”. Nos han hecho pensar que para seguir una dieta saludable hay que incluir superalimentos o ingredientes exóticos.
Nada más lejos de la realidad, una alimentación saludable debería estar basada en materias primas, y es tan sencillo como ir a comprar alimentos mínimamente procesados a un mercado o un supermercado.
Además, analizando el precio, los alimentos que más encarecen la cesta de la compra en nuestro contexto son la carne y el pescado, de modo que una forma inteligente de rebajar el gasto en comida es sustituir en más ocasiones a lo largo de la semana estos platos por legumbres, una alternativa que es además más saludable.
Además de por supuesto dejar de consumir todo lo posible alimentos superfluos como dulces, bollería, bebidas alcohólicas y bebidas azucaradas que no nos aportan nada interesante a nuestra dieta.Si incluimos siempre agua en cada ingesta y el postre en nuestras comidas es fruta de temporada habremos ahorrado no solo dinero, sino probabilidad de padecer enfermedades no transmisibles por una mala alimentación.
3.
“¿Es malo mezclar hidratos de carbono con proteínas?”
Ni mucho menos. Es más, si fuese perjudicial tendríamos un gran problema porque casi todas nuestras comidas poseen por sí mismas una mezcla de hidratos de carbono y de proteínas, además de grasa.
Pero no solo la gran mayoría de nuestras recetas, sino de los alimentos en sí mismos. Existen muy pocos que en su composición contengan exclusivamente un único nutriente, como por ejemplo el azúcar o el aceite.
Esta perspectiva de que sea malo mezclar hidratos de carbona con proteínas es defendida por las dietas disociadas, dietas que no tienen ninguna evidencia científica y que sostienen que no hay que mezclar macronutrientes.Pero no hay ninguna justificación que nos lleve a defender este enfoque. Lo que les sucede a las personas que siguen estos planes es que, al ser una propuesta tan absurda y sin sentido, probablemente reducirán de manera indirecta su ingesta de alimentos por ser restrictiva y muy limitada, y por tanto, tomarán menos cantidad de comida. Al final, si se acaba perdiendo peso no es porque la dieta funcione sino porque apenas se come.
Al margen de todo este, actualmente la evidencia científica nos muestra que precisamente es positivo mezclar hidratos de carbono y proteínas en nuestras ingestas, ya que ambos nutrientes permiten entre otras cuestiones que la absorción de los mismos sea mucho más paulatina y evite grandes alteraciones dentro de nuestra fisiología (por ejemplo, menos subidas en la glucemia). Así que no, no tengamos miedo a mezclar huevo y patata. Más bien lo que debería preocuparnos es tomar más verdura.