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10 errores que cometes cuando congelas (y descongelas) alimentos

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Ni hay que descongelar los alimentos a temperatura ambiente, ni cualquier recipiente es apto para este electrodoméstico

12 alimentos que no sabías que se pueden congelar (y te arreglarán el día a día)

Congelador

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Congelar nos resuelve el día a día ajetreado, permitiéndonos tener disponibles muchos alimentos, frescos y cocinados, e incluso guardar las sobras. La dietista Montse Folch  destaca también la importancia del electrodoméstico para el control de peso, “porque te permite cocinar y guardar las porciones exactas que has de comer”.

Pero, cuando congelamos y descongelamos hemos de conseguir alterar las propiedades de los alimentos lo mínimo posible. Y atención a bacterias y parásitos como el famoso anisakis.  ¿Lo hacemos correctamente? ¿Qué secretos esconde una buena congelación? ¿Se debe descongelar a temperatura ambiente, en microondas, al sol? ¿Debo tirar los alimentos si se produce un corte eléctrico? Estos son los 10 errores que no debes cometer cuando congelas y descongelas.

Congelador

artursfoto / Getty

1. Tardar en congelar los alimentos y dejarlos años dentro

Lo ideal es congelar los alimentos el día en que los compras, cuanto más fresco está, mejor para mantener la calidad del producto acabado de comprar. “No debemos esperar a que el bistec esté a punto de caducar para congelarlo”, apunta la nutricionista y profesora de la escuela ESHOB, Maria Casadevall. En el caso del ultracongelado, debemos protegerlo bien de la tienda camino a casa en bolsas aislantes y guardarlo enseguida en el congelador. También es interesante saber que es preferible introducir trozos pequeños de carnes y pescados que enormes, porque requieren menos tiempo de congelación.

Pero… ¿Cuánto tiempo aguantan dentro? Depende de cada alimento y del tipo de congelador. En uno con 3 o 4 estrellas (congela a -18 grados centígrados y a -24 grados) hay tablas, como la de la OCU que indica el tiempo de conservación. “Los bistecs pueden estar entre 6 y 12 meses, el pollo hasta un año y el pescado hasta 3 meses”, apunta la dietista Montse Folch, que hace suyo el consejo general: “Consumir primero lo que entra antes”.

Descongelar alimentos a temperatura ambiente

Si descongelamos los alimentos a temperatura ambiente alimentamos las bacterias que contienen

2. No colocarlos según el frío que necesitan

Algunos alimentos requieren más frío que otros. Por ejemplo, la verdura necesita menos que la carne. “El pescado es el más perecedero, por tanto le hemos de dar más frío y consumirlo pronto”, apunta Casadevall. Para conseguirlo debemos conocer cuáles son las zonas más y menos frías del congelador. “Los más resistentes pueden ir en la puerta, porque abrimos y cerramos mucho”, dice la nutricionista. De todas formas, “cada vez los termostatos son más fiables y hoy en día el frío está bien distribuido por todo el congelador”, comentan en la tienda de electrodomésticos Pont Reyes.  Montse Folch también aconseja distribuir los alimentos de forma organizada en los cajones, “uno para la verdura, el pescado y otro para la carne impedirá que los olores se entremezclen”.

3. Pensar que el congelador mata nutrientes y bacterias (atención al anisakis)

Ni lo uno ni lo otro. El frío respeta los nutrientes y adormece las bacterias pero no las mata. Ahora bien, Maria Casadevall advierte que, como norma general, no resulta conveniente mantener los alimentos más de tres meses en el congelador para evitar su deterioro. “La congelación para o disminuye el crecimiento de microorganismos pero, aunque a menos velocidad, las grasas continúan oxidándose, como en el caso del pescado azul y los mariscos, que no se pudren pero sí que se vuelven rancios”, explica Maria Casadevall, y apunta que a veces el enranciamiento no se percibe en el sabor.

congelador

hedgehog94 / Getty

El calor mata bacterias, la congelación solo las paraliza, excepto en el caso del parásito anisakis, que muere pero necesita tiempo y temperatura adecuada. “La actual normativa indica que en los congeladores domésticos debe estar a -18 grados centígrados durante 5 días”, dice la profesora de ESHOB.

4. Descongelar los alimentos a temperatura ambiente

Sacar los alimentos del congelador y esperar que se vayan descongelando en la encimera de la cocina, a temperatura ambiente es un grave error “porque los microorganismos van despertando y se encuentran con una enorme cantidad de agua y nutrientes, el caldo de cultivo idóneo para crecer y hacerse fuertes”, comenta Maria Casadevall. Cualquier alimento que descongelemos es más vulnerable a la acción de los microorganismos que en su estado fresco, antes de congelar.

Anisakis

El anisakis se elimina congelando el pescado a -18 grados centígrados durante 5 dias

Tampoco es conveniente hacerlo metiendo los alimentos en agua caliente o al sol. “Hay que descongelar poco a poco y sin romper la cadena del frío”, apunta Montse Folch.

Lo ideal es colocar el congelado en la nevera la noche anterior del cocinado, con un escurridor debajo para que el agua  de la descongelación no entre en contacto con el alimento, ni caiga sobre otros.  También se puede descongelar el alimento usando el agua del grifo que esté fría, siempre que el alimento esté dentro de un envase.   

5. Creer que cualquier recipiente es válido para el congelador.

Para colocar los alimentos cocinados o frescos que van a ir al congelador, no sirve cualquier recipiente o bolsa de plástico. “Los que están homologados están bien identificados con anagramas”, indica la nutricionista María Casadevall. Si lo vamos a descongelar en microondas, también debemos comprobar que el recipiente sea apto para ese horno. Montse Folch descarta el papel de aluminio y aconseja el film transparente, las bolsas homologadas y sobre todo los recipientes de vidrio. El recipiente también debe ajustarse al tamaño del alimento y ser hermético.  “No debemos sobrecargarlo pero tampoco dejar medio recipiente vacío”, apunta Folch.

6. Pensar que descongelar en el microondas no tiene inconvenientes

Descongelar un alimento en el microondas es algo que hacemos habitualmente porque resulta muy práctico. Eso es así, pero también hemos de saber que, por la forma de funcionar de este horno, el proceso de descongelación no es homogéneo. “Puede empezar a descongelarse por una punta y poco a poco ir extendiéndose.  No es un proceso muy óptimo, pero es rápido y funciona en el día a día”, apunta la química de la Fundació Alícia, Laia Badal. Para conseguir una mayor homogeneización, se aconseja utilizar la potencia de descongelación, que es la más baja , introducir el alimento congelado en un recipiente tapado, ir parando el microondas para cambiarlo de posición y también aliñarlo con un poco de aceite.

Descongelar alimentos

Un buen congelador puede estar hasta 6 o 8 horas sin luz y no llega a descongelar los alimentos

7. Creer que si hay un corte eléctrico debo tirar todos los alimentos

Como la tostada siempre cae del lado de la mantequilla, cuando se produce un corte eléctrico en casa, habitualmente tenemos el congelador a rebosar. ¿Debemos tirarlo todo? “Lo primero es comprobar que el corte haya sido de poco  tiempo y si los alimentos continúan duros, y los cubitos sólidos, lo vuelves a encender sin problemas”, cuenta la nutricionista Maria Casadevall. En la página web del servicio Foodsafety.gov   del gobierno de los Estados Unidos se asegura que los alimentos afectados por un corte eléctrico “se pueden volver a congelar de manera segura si todavía contienen cristales de hielo o se encuentran a una temperatura menor a 40 grados F (4,4 grados C)”. Puede afectar a la calidad, pero continúa siendo seguro.

Un buen congelador puede estar hasta 6 o 8 horas sin luz y no llega a descongelar los alimentos, ahora bien, en ese caso, nunca debemos abrirlo para que no pierda frío”, apunta  el técnico en congelación Antonio  Ortiz.  Si, en cambio, los alimentos después del corte eléctrico están blanditos, no nos queda más remedio que vaciar el congelador. Pero no hemos de tirarlos a la basura, debemos cocinarlos.

8. Si descongelo alimentos, puedo volverlos a congelar

La Agencia Española de Consumo, Seguridad Alimentaria y Nutrición (AECOSAN) asegura que nunca se debe volver a congelar un alimento que se ha descongelado, a no ser que se cocine antes de volver a congelarlo.  Si nos han invitado a una cena por sorpresa en un restaurante y ya teníamos un trozo de carne descongelándose en la nevera que queremos devolver al congelador, ¿podemos hacerlo? Dependerá del tiempo que lleva descongelándose y de su temperatura. Hay que tener en cuenta que los organismos crecen cuando están a temperatura ambiente, de 4 a 65 grados C.

Pero, ante la duda, siempre es mejor no volverlo a congelar, porque las bacterias proliferan con rapidez y no se puede asegurar la salubridad de la carne. “ Se recomienda cocinar la carne y después, volver a congelarla”, explica Maria Casadevall.

Descongelar pescado

El pescado es muy perecedero, por tanto le hemos de dar más frío y consumirlo pronto

9. Pensar que meter alimentos calientes no es un problema

Cuando acabamos de cocinar un plato que queremos congelar para comerlo en unos días, nos asalta la duda. ¿Debemos congelarlo inmediatamente? Aunque sabemos que dejarlo a la intemperie hasta que se enfríe lo expone a las bacterias, meterlo caliente en el congelador puede estropear el aparato. “El electrodoméstico se enfrenta a un cambio de temperatura enorme que hace que se forme hielo en el evaporador interior”, cuenta Antonio Ortiz, que repara y revisa congeladores en hostelería. Se hace trabajar más al aparato y consume más energía para preservar el nivel de frío interior, pero la entrada de calor también puede ser perjudicial para el resto de alimentos almacenados en el interior.

10. Puedo congelar todo tipo de alimentos

No es recomendable congelar verduras y frutas porque tienen mucha agua y la formación de cristales de hielo hace que se rompan más sus células. A nadie le apetece comerse una ensalada hecha con lechuga y pepinos descongelados, ¿verdad? “Su textura cambia, se reblandecen”, apunta Casadevall, y añade que en  las judías verdes,  las espinacas y los guisantes no se nota tanto el efecto de la descongelación.

Tampoco podemos congelar los huevos enteros o crudos porque el interior se dilata y se rompe la cáscara. Las patatas se endurecen en el congelador y la pasta se reblandece. El frío también altera el equilibrio de la mayonesa, y al descongelarla se puede cortar. Ni latas ni botellas muy llenas porque cuando el agua se congela, aumenta su volumen y pueden reventar por la presión.