Cómo lo que comemos afecta a nuestro estado de ánimo

Hubo un tiempo, durante la Edad Media, en el que la gente creía que todo lo que comía afectaba a su estado de ánimo. Si se sentían deprimidos tomaban membrillo, dátiles o flor de saúco; o lechuga y achicoria como tranquilizante. También tomaban huevos, carne de res, granadas o pavo real para estimular su erótica, sin olvidar que –a falta de farmacias– la hierbas medicinales eran la cura de cualquier enfermedad.

Pero en algún momento de nuestra historia parece que todo eso se olvidó, aunque en la actualidad la idea de que lo que comemos afecta a nuestro estado de ánimo está emergiendo de nuevo como tema de estudio serio.

Cada vez más investigadores se centran en este tema de estudio

Es lo que demuestra una investigación llevada a cabo por el equipo de Lina Begdache, profesora de estudios de salud y bienestar de la Universidad de Binghamton (en Nueva York), que determina que los jóvenes menores de 30 años que comen comida rápida más de tres veces a la semana tienen mayores niveles de angustia mental.

Esto se debe a que la comida rápida suele ser rica en ácidos grasos saturados y omega-6 que pueden provocar una respuesta inflamatoria de bajo grado en el cuerpo, que, a su vez, está relacionada con la ansiedad y la depresión tanto en la investigación animal como en la humana.

Además, a aquellos que durante la investigación de Begdache tomaron carne tres veces a la semana también se les detectaron más problemas de salud mental. “Nos sorprendió esto”, explicaba la investigadora en una rueda de prensa. Pero tiene su porqué, ya que el estado de ánimo y la carne están vinculados a nivel celular: el triptófano que se encuentra en ella es un precursor de la serotonina, la sustancia del cerebro “que nos hace sentir bien”.

Para los adultos mayores de 30 años, el estudio encontró que comer menos carbohidratos y más frutas reduce la ansiedad y la depresión. La razón es que las frutas son ricas en antioxidantes que protegen el cerebro, mientras que el efecto bajo en carbohidratos es un enigma ya que éstos promueven la producción de serotonina.

Comer menos carbohidratos y más frutas reduce la ansiedad y la depresión

No obstante, y aunque el estudio analiza los efectos de la dieta sobre el estado de ánimo y viceversa, por el momento “realmente solo podemos decir que ambos están vinculados”, afirma la investigadora, que es partidaria de seguir una dieta mediterránea

“Tiene todos los componentes que son importantes para la estructura saludable del cerebro”, explicaba ácidos grasos poliinsaturados, minerales, magnesio y vitaminas B, C y E.