Una receta sencilla pero sofisticada está conquistando las cocinas. Con ingredientes tan básicos como huevos, mantequilla y queso brie, y un inesperado toque de jengibre tostado, esta preparación eleva los clásicos huevos revueltos a otro nivel. Sigue los pasos cuidadosamente y sorpréndete con un plato donde los pequeños detalles marcan la diferencia.
Huevos rotos
Ingredientes
> 2 rodajas de jengibre, cortadas muy finas.
> Un trozo de queso brie (sin corteza), en taquitos.
> Taquitos de mantequilla.
> 3 huevos (2 enteros, al tercero separar la yema de la clara).
> Sal al gusto.
> Pimienta negra al gusto.
> Aceite de oliva virgen extra.
1. Corta las rodajas de jengibre lo más finas posible. Retira la corteza del queso brie y córtalo en taquitos. Corta también unos taquitos de mantequilla.
2. Casca dos huevos en un recipiente. Al tercer huevo, separa la clara y agrégala al recipiente con los huevos enteros; reserva la yema aparte. Añade sal y un toque de pimienta negra a la mezcla, pero no batas los huevos todavía.
3. Calienta una sartén a fuego fuerte (sin aceite) y añade el jengibre.
Tuesta el jengibre hasta que esté dorado.
4. Apaga el fuego y añade un buen chorrazo de aceite de oliva virgen extra. Remueve bien para integrar el jengibre con el aceite, y luego añade los huevos.
5. Sácalo del fuego y mezcla los huevos.
Añade los taquitos de mantequilla y queso brie, y sigue mezclando hasta que se derritan.
6. Vierte la mezcla de los huevos, queso, y mantequilla en el recipiente donde reservaste la yema. Mezcla todo cuidadosamente.
7. Coloca los huevos revueltos en un plato. Agrega un toque final de pimienta negra.