Buñuelos, la mejor receta para celebrar Todos los Santos
Recetas
Una dulce tradición rellena de crema pastelera
Cómo hacer unos deliciosos buñuelos de chocolate
Por Todos los Santos si queremos seguir la tradición gastronómica, además de comer castañas, calabazas y boniatos, toca preparar buñuelos.
Estos buñuelos se pueden rellenar de muchas cosas, y en la receta que os proponemos apostamos por la crema pastelera, pero también los puedes preparar sin ningún relleno y disfrutar de esta masa deliciosa. Puede parecer una receta difícil pero no resulta complicada, los buñuelos no son más que bolas de masa frita que nos harán pasar un rato muy dulce.
Buñuelos de Todos los Santos
Ingredientes para la receta:
50 gramos de mantequilla
3 huevos
1 vaso de 300 ml de agua
150 ml de leche entera
3 cucharadas soperas de azúcar
Media cucharadita de postre de sal
300 gramos de harina de trigo
10 gramos de levadura química
La ralladura de media naranja
500 ml de aceite para freír
Azúcar y canela en polvo para decorar
Para la crema pastelera:
4 yemas
100 gramos de azúcar
50 gramos de maicena
500 ml de leche entera
50 gramos de mantequilla
1 vaina de vainilla
La piel de un limón
1 rama de canela
Elaboración
Para preparar la crema pastelera:
Lavamos y pelamos el limón.
Abrimos la vaina de vainilla y sacamos las semillas que reservaremos para añadir a la leche.
Reservamos un vasito de leche y el resto lo calentamos en un cazo a fuego medio. Cuando llegue casi al punto de ebullición retiramos del fuego y añadimos las semillas de vainilla, la piel del limón y la rama de canela.
Dejamos infusionar la mezcla unos diez minutos y ya tenemos la leche aromatizada.
Mezclamos la maicena en el vaso de leche tibia hasta que no tenga nada de grumos.
Separamos las yemas de las claras. Ponemos las yemas en un bol y batimos con el azúcar.
Añadimos el vaso de leche con la fécula de maíz disuelta, y batimos hasta que no queden grumos. Reservamos.
Colamos la leche infusionada y la añadimos al cazo. Calentamos hasta llevar casi a ebullición y añadimos la crema que acabamos de preparar. La añadimos poco a poco y mezclamos con unas barillas hasta que quede espesa y procuramos que la mezcla no llegue a hervir.
La textura de la crema debe estar ligeramente espesa y sin grumos. Es muy importante no dejar de remover pues puede llegar a quemarse o pegarse a la cazuela. Y al final añadimos la mantequilla y dejamos enfriar.
Preparación de los buñuelos:
Y es el momento de empezar con la masa de los buñuelos.
Lavamos la naranja, rallamos la mitad de pela y reservamos.
Tamizamos la harina con un colador. Añadimos una cucharadita de postre de levadura en polvo, mezclamos bien y reservamos.
Ponemos a fuego medio una cazuela con el vaso de agua, el medio de leche entera, la mantequilla, la ralladura de naranja, el azúcar y la sal. En cuanto empiece a hervir retiramos. Mezclamos bien con unas varillas.
Vertemos la harina tamizada con la cucharadita de levadura y lo volvemos a poner al fuego. Removemos hasta conseguir una masa homogénea y sin grumos. (Si seguimos removiendo el calor hará desaparecer los grumos, cuestión de paciencia).
Tenemos que lograr una bola compacta que se tiene que despegar de las paredes del cazo. En ese punto, apagamos el fuego y retiramos la masa para que se temple.
Añadimos los huevos de uno en uno, y vamos removiendo.
Con las manos o con la ayuda de dos cucharillas, vamos formando los buñuelos de viento que iremos friendo.
Ponemos a calentar a fuego medio una sartén con abundante aceite neutro. Lo que debemos controlar es la temperatura del aceite, si se calienta demasiado los buñuelos quedarán dorados por fuera pero crudos por dentro.
Vamos echando las bolas al a sartén y cuando estén bien fritos y dorados los colocamos en una fuente cubierta de papel absorbente. Cuando estén templados los decoramos con azúcar y canela. Si nos hemos animado a preparar la crema pastelera los podemos rellenar.