El chipirón no es más que un tipo de calamar más pequeño, aunque en muchas zonas de España existe la costumbre de usar ambos términos de forma indistinta. No obstante, se tratan ambos de alimentos ampliamente consumidos a lo largo de nuestra geografía, con especial arraigo en Andalucía y el norte, como País Vasco.
Mientras que los calamares se suelen cocinar cortados en rodajas, los chipirones, al presentar un tamaño más pequeño, se preparan enteros. Así, es un producto que se adapta a la plancha y que combina bien con limón. Aunque también se acompaña de salsa verde o de su propia tinta.
Chipirones
Valor nutricional (por cada 100 gramos):
Calorías: 82 kcal
Proteínas: 16,25 gr
Grasas: 1,4 gr
Hidratos de carbono: 0,7 gr
Calcio: 144 mg
Potasio: 280 mg
Magnesio: 37,84 mg
Sodio: 110
Fósforo: 190 mg
Propiedades de los chipirones:
El chipirón no destaca por un alto valor energético, pero sí por su aporte proteico. La alta presencia de proteínas hacen de este un alimento recomendable para deportistas ya que permite el desarrollo y recuperación de los músculos.
Por otro lado, es un molusco rico en calcio y fósforo, fundamentales para el mantenimiento de unos huesos y dientes sanos.
No obstante, aunque presenta un aporte de colesterol algo menor que el calamar, su presencia aconseja que se consuma dentro de una dieta variada y equilibrada.
El chipirón aporta vitamina A y yodo, dos sustancias fundamentales para los niños en edad de crecimiento. Esta primera también es indispensable en el fortalecimiento del sistema inmune y previene la oxidación celular.