7 alimentos que dan energía cuando aprieta el calor
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Para paliar en la medida de lo posible los efectos de las altas temperaturas sobre nuestra energía, es importante adaptar nuestra alimentación
Los mejores alimentos contra el calor
Diversas investigaciones han puesto de manifiesto en los últimos años que las altas temperaturas pueden llegar a ser peligrosas para determinados colectivos. Una de ellas, publicada en la revista Nature Communications, señala que las muertes por enfermedades respiratorias han pasado a producirse de forma mayoritaria durante los periodos más fríos del año a hacerlo en las épocas más calurosas. Otra investigación, que ha contado con la participación del Centro de Investigaciones Científicas (CSIC), publicado en la revista Nature Climate Change, señala que un tercio de todas las muertes en las que influyó el calor han sido consecuencia del calentamiento global.
No hay que olvidar que el calor extremo puede afectar también de forma decisiva al rendimiento cognitivo en adultos. Una investigación realizada por la Escuela TH Chan de Salud Pública de la Universidad de Harvard, en Estados Unidos, sobre dos grupos de estudiantes con y sin aire acondicionado, concluyó que aquellos que vivían en edificios sin aire acondicionado presentaban tiempos de reacción y de memoria de trabajo más lentos que aquellos que sí que lo tenían.
Las bebidas azucaradas nos pueden ayudar a tener una subida súbita de energía, pero a la media hora vamos a necesitar más
Para paliar en la medida de lo posible estos efectos de las altas temperaturas sobre nuestra energía, es importante cambiar nuestras rutinas para adaptarlas a esta época del año: evitar salir durante las horas del día de más calor, mantenernos hidratados, mantener una correcta higiene de sueño y adaptar la dieta a las altas temperaturas. Para ello es importante, en primer lugar, evitar el consumo de determinados alimentos que pueden actuar como falsos amigos cuando aprieta el calor, ya que sus efectos serán contraproducentes.
"Las bebidas azucaradas, que tanto nos apetecen en estas fechas porque están fresquitas y llevan mucho azúcar (algunas de ellas también cafeína), no son más que pan para hoy y hambre para mañana, porque si bien nos pueden ayudar a tener una subida súbita de energía, a la media hora vamos a necesitar más, además de que tampoco te quitan la sed", explica la nutricionista Fátima Branco, que recuerda que la bebida de elección debe ser siempre el agua.
Ocurre lo mismo con pasteles, dulces, bollería o -los reyes del verano- helados, que suelen apetecer mucho porque contienen grandes cantidades de azúcar, especialmente los industriales, pero sus efectos sobre nuestra energía serán, como en el caso de las bebidas azucaradas, temporales. Si lo que queremos es que la dieta nos ayude a retomar la energía que perdemos a causa de la subida de los termómetros nada mejor, señala Branco, que incluir en nuestra dieta todos estos alimentos.
Pepino
Las verduras y frutas de verano son la mejor elección para reponer el agua que perdemos constantemente, mantenernos hidratados y consumir una gran cantidad de antioxidantes. "Las verduras y frutas de temporada presentan grandes cantidades de agua, que es lo que más necesitamos en estas fechas no solo para mantenernos hidratados, sino también para paliar la sensación de sed", explica Branco.
Una de las verduras estrella del verano es el pepino, compuesto por un 97% de agua, que aporta además grandes cantidades de vitamina C, E y fibra. Una buena manera de incorporar el pepino a la dieta es "hacer una ensaladita solo con pepino, que podemos acompañar con una carne o un pescado, ya que si lo incorporamos a la ensalada muchas personas se quejan de que su potente sabor enmascara el del resto", explica la especialista.
Tomate
Entre las frutas de verano con grandes cantidades de agua encontramos, además de sandías, melones y melocotones, el tomate. Branco recomienda aprovechar la temporada y combinarlo con otras verduras en forma de gazpacho o salmorejo, que aporta una buena cantidad de agua y vitaminas, es refrescante y bajo en calorías.
Remolacha
Esta hortaliza versátil y baja en grasas está de temporada en verano, lo que nos permite aprovechar todas sus propiedades y emplearla en múltiples recetas, desde ensaladas a cremas frías o hummus, entre otras. Además de sus propiedades hidratantes, la remolacha destaca por sus efectos vasodilatadores, lo que la convierte en la opción ideal para aquellas personas que presentan problemas circulatorios en verano.
"El responsable de su acción protectora de las arterias es el óxido nítrico, un compuesto que, pese a no estar presente en los alimentos, algunos de ellos son precursores, como es el caso de la remolacha", apunta la nutricionista Susana León.
Lentejas
Es habitual que muchas personas eliminen las legumbres de la dieta en verano, cuando en realidad es una época del año óptima para consumirlas con regularidad. Lentejas, garbanzos, guisantes o habas, entre otras, son ideales para incorporar a ensaladas, ya que "aportan energía, fibra y proteína vegetal, muy útil para todas aquellas personas que en verano consumen menos proteína de origen animal y no les apetece comer tanta carne y pescado", explica Branco.
Huevo
Pese a que en verano lo que más apetece es consumir ensaladas y verduras frescas, no hay que descuidar la ingesta de los macronutrientes esenciales sin los cuales nuestro organismo no funcionará correctamente: grasas, proteínas e hidratos de carbono. Una buena manera de consumir proteínas de origen animal es el huevo, "un alimento que aporta la proteína perfecta, la proteína patrón a partir de la cual se valoran las proteínas del resto de alimentos", explica Branco.
La especialista recomienda evitar consumirlos crudos en esta época del año (de manera que lo mejor es no tomarlos en salsas como la mayonesa) y optar por tomarlos cocidos, en revueltos con otras verduras o en tortilla. Pese a que durante mucho tiempo se ha relacionado el consumo de huevo con las altas tasas de colesterol, diversas investigaciones científicas han desmontado esta creencia. Un estudio internacional publicado en la revista European Journal of Clinical Nutrition, llevado a cabo por científicos de la Universidad de Navarra, señala que el consumo de hasta cuatro huevos a la semana puede ser saludable para el corazón.
Aguacate
Pese a que venimos de unas cuantas décadas en que se ha demonizado el consumo de grasas, lo cierto es que este nutriente es fundamental para el correcto funcionamiento del organismo. Lo explica la nutricionista Pilar Esquer, profesora de la escuela Gasma, en Castellón, y conferenciante de Thinking Heads: "Buscar alimentos menos grasos no sirve de nada, ya que cada célula de nuestro cuerpo necesita de la grasa para funcionar. De hecho, llevamos años desgrasando y la obesidad no para de aumentar: esto significa que hemos errado el tiro".
La experta señala que es conveniente escoger grasas saludables, que se encuentran fundamentalmente en alimentos como el aceite de oliva virgen extra, los frutos secos, los pescados azules o el aguacate. Este último, precisamente, "tiene ahora su temporada en verano, porque necesita temperaturas muy altas para crecer, de manera que es cuando deberíamos comerlo", explica Branco, que recomienda siempre consumir productos estacionales y de proximidad.
Avena
Una buena manera de obtener energía con un bajo índice glucémico es incorporar a nuestra dieta cereales como la avena. La Fundación Española de la Nutrición recomienda el consumo de este cereal, ideal para el desayuno ya sea en su versión horneada, cocida, en tortitas o en barritas, en batido o cruda, gracias a su baja carga glucémica y al aporte de macronutrientes como proteínas y fibra, además de minerales como hierro, magnesio, zinc, fósforo o potasio y a su bajo contenido en sal y azúcares.