El truco más rápido y seguro para descongelar el pollo
Materia prima
Dejarlo reposar en el mármol o en la tabla de madera no es la mejor de las ideas y más cuando existen electrodomésticos capaces de descongelar rápido y sin riesgos
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Comer pollo es una forma económica y saludable de tomar proteína, de aquí que se alce como uno de los productos cárnicos más consumidos en el mundo. Sin embargo, una manipulación descuidada de este producto puede poner en riesgo nuestra salud.
Lejos de lo que piensan algunos, estos peligros no derivan de su contenido en hormonas o antibióticos -hace ya varios años que estas prácticas fueron reguladas por la instituciones sanitarias- sino por la gran cantidad de microorganismos con los que está en contacto durante su procesado. Entre otros, puede presentar bacterias como salmonella, listeria o campylobacter, responsables de la mayoría de intoxicaciones alimentarias.
Para evitar sustos, es importante cocinarlo adecuadamente -los expertos recomiendan cocer su carne del todo, sin dejar partes crudas-, pero también cuidar todo el proceso anterior al cocinado. Al descongelarlo, por ejemplo, no es recomendable dejarlo sobre el mármol o la tabla de madera durante horas (a los microorganismos les encanta). Según el Servicio de Inocuidad e Inspección de los Alimentos del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA), el mejor método es colocar el alimento en cuestión en la nevera, siempre cerrado herméticamente, y dejar que se descongele poco a poco. ¿Pero si tenemos prisa?
Descongelar el pollo con el método anterior conlleva varias horas, tiempo que en ocasiones no tenemos. Por suerte, existe otro modo rápido y seguro de descongelar carne, que es el que se explica a continuación:
En el microondas
El truco más rápido y seguro para descongelar el pollo
El microondas tiene una mala fama inmerecida. Ni las ondas que produce son peligrosas, ni un uso continuado de este puede hacerte enfermar. Es más, este electrodoméstico puede ser útil en muchas situaciones, como por ejemplo, cuando quieres descongelar el pollo de rápidamente.
Simplemente debes colocar el alimento en un recipiente apto para microondas que tenga suficiente profundidad para retener el agua sobrante de la descongelación. Lo siguiente es activar el modo "descongelar", del que hoy en día disponen la mayoría de estos aparatos, y programar durante dos minutos. Cuando lo retires comprueba si se ha descongelado correctamente, ya que es complicado determinar un tiempo exacto para cumplir este objetivo (dependerá del volumen de la pieza, el nivel de congelación...). Si no se ha descongelado bien, repite la operación más veces hasta que se deshaga el hielo por completo. De este modo tendrás la pieza lista para cocinar en menos de 10 minutos.
No obstante, como se explicaba en párrafos anteriores, este método solo es mejor que el de la nevera por su rapidez. Usar este electrodoméstico en cambio de descongelar poco a poco en la refrigerador no pondrá en riesgo nuestra salud, pero al optar por una descongelación rápida el producto perderá cualidades organolépticas y si se trata de una pieza muy gruesa puede quedar un poco congelada en el centro, complicando su cocinado posterior.