Un nuevo estudio publicado en la revista Nature destaca la importancia de la pesca artesanal y el papel que desempeña en el mundo para combatir aspectos relacionados con la reducción del hambre, la pobreza y los efectos del cambio climático. Del trabajo también se desprende que esta actividad puede mejorar la conservación de los recursos acuáticos, los derechos de la mujer y el crecimiento económico.
Las capturas de la pesca a pequeña escala aportan el 20% de la ingesta dietética de seis nutrientes esenciales como las vitaminas, los minerales y los ácidos grasos como el omega-3 a 2.300 millones de personas que viven a menos de 20 kilómetros de una costa o una masa de agua de gran tamaño. De este modo, es probable que una de cada cuatro personas dependa de la pesca artesanal para obtener varios nutrientes clave.
Según el estudio, al menos el 40% de las capturas mundiales procede de la pesca artesanal y aporta el 44% del valor económico desembarcado, es decir, el dinero generado por la pesca en todo el mundo
A pesar de su considerable contribución a la sociedad, destaca la investigación, muchos pescadores artesanales no tienen autoridad sobre sus pesquerías. En concreto, cerca de dos tercios de las capturas de la pesca artesanal en 51 países estudiados proceden de pescadores sin derechos a participar en la gestión de los recursos y en los procesos de toma de decisiones.
Al carecer de esta autoridad, son vulnerables a la competencia externa o a políticas excluyentes que podrían poner en peligro los recursos naturales de los que dependen y sus posibles contribuciones al desarrollo sostenible.
Esto supone un grave problema, ya que casi 500 millones de personas, o uno de cada 12 individuos, dependen al menos parcialmente de la pesca artesanal para satisfacer las necesidades básicas. Casi la mitad de esas personas son mujeres, un grupo demográfico poco reconocido en la investigación pesquera, pero que participa en todos los aspectos de la pesca, desde los preparativos hasta la captura y la limpieza del pescado.
El informe, que cuenta con más de 800 colaboradores y que recopila y analiza numerosos datos para conocer el impacto de la pesca a pequeña escala, se basa en un informe publicado en 2023 por la FAO, la Nicholas School y la organización internacional de investigación WorldFish: ‘Iniciativa para Iluminar Cosechas Desconocidas’ (ICD). Este pretende allanar el camino para que gobiernos y responsables políticos adopten nuevas medias de apoyo a la pesca artesanal y salud medioambiental.