Todavía faltan unos días para que a la oferta navideña de las pastelerías se sume uno de los dulces más esperados de las fiestas: el roscón de Reyes. Sin embargo, hoy ya se han dado a conocer los establecimientos que preparan la mejor receta clásica y creativa de toda Catalunya.
Esta tarde, el roscón de Reyes de Aleix Solà y Miriam Esplugas de la pastelería tarraconense Passions (tienen locales en El Vendrell, Calafell y Vilanova i la Geltrú) se ha convertido en el ganador de la quinta edición del concurso El Millor Tortell de Reis de Catalunya en la categoría roscón clásico.
Además de utilizar buenos ingredientes, el secreto de su receta está en que “es muy equilibrada. El mazapán no es ni demasiado líquido ni demasiado espeso; y el sabor es fuerte, pero no carga”, ha explicado Solà a este diario.
La decoración, la calidad del brioche y del mazapán o el sabor son algunos de los aspectos que ha valorado el jurado
Mathhieu Atzenhoffer, de la pastelería Morreig de Barcelona, y Albert Sánchez, de la Pastisseria Joan de Sant Feliu de Llobregat, han sido los otros finalistas en la categoría de roscón clásico. Los jueces han valorado el peso, la apariencia exterior, la decoración, la calidad del brioche y el mazapán, el aroma, el sabor y la estructura en boca de los dulces presentados. Aspectos que también se han tenido en cuenta para decidir qué establecimiento elabora el mejor roscón de Reyes creativo.
En este caso, ha sido la propuesta de L'Atelier (Barcelona), la pastelería de Eric Ortuño y Ximena Pastor, la que ha conseguido la primera posición, una hazaña que ya lograron el pasado año.

Roscottone Gold, el roscón con el que L'Atelier ganó en la categoría creativa el pasado año
Si en la edición anterior del certamen, Ortuño y Pastor vencieron con el roscottone Gold —con una masa de panettone, una mezcla de jengibre y caramelo, cremoso de dulce de leche y unas láminas de oro—, este año lo han hecho con Trencadís, una corona de color dorado elaborada con una masa de larga fermentación estilo pandoro. “Presenta un relleno de crema de queso mascarpone y en la superficie un baño ligero de Limoncello”, cuentan desde la pastelería.
Los otros finalistas de esta categoría han sido Mónica Gregori, de L’Obrador dels 15 de Barcelona, y Marc Fabregas, de la pastelería Hofmann de Barcelona.
Panàtics Obra Social Ernest Verdaguer está detrás de esta iniciativa que se ha celebrado en la estación del Nord de Barcelona y donde pueden participar todos los panaderos y pasteleros de Catalunya, además de alumnos de escuelas profesionales de panadería, pastelería y hostelería.
Los roscones que se presentaban a la categoría clásica debían tener un peso de 500-700 gramos, una forma circular con un agujero central y elaborarse con harina de trigo, sal, azúcar, huevos, leche, levadura, mantequilla, agua y aceite de oliva (no se permitían glaseados). El único relleno admitido y obligatorio era el mazapán, y en la decoración no podían faltar las clásicas frutas escarchadas (melón, cereza y naranja). Otros ingredientes opcionales eran la vainilla, la ralladura de limón o naranja, el agua de azahar, la almendra laminada o el azúcar bolado.
En el caso de la categoría roscón creativo, los dulces debían pesar entre 600 y 800 gramos, pero podían variar la forma manteniendo el agujero central. Las masas de brioche, panettone, croissant y/u hojaldre estaban permitidas, y el relleno y la decoración eran libres.