Una comedia sobre las metas y caprichos que siempre aplazamos y no deberíamos

Es ésta una historia ligera pero de fondo tremendo que, sin que su creador se lo propusiera, puede resultar propicia para el aprovechamiento de la vida en tiempos de pandemia.

Dos mujeres con cáncer, una treintañera y la otra cincuentona o más, se conocen en el hospital donde ambas reciben quimioterapia. Carmen, la mayor y ya veterana en este tratamiento –interpretada por Victoria Abril – intenta salvar de la depresión a la inexperta que es su nueva compañera Eva, encarnada por María León .

Para ello, Carmen propone a Eva hacer sendas listas con sus tres propósitos más ansiados a fin de cumplirlos antes de recibir los resultados de las últimas pruebas. Se suma al proyecto Mar (Silvia Alonso), amiga del alma de Eva, también con su catálogo de anhelos. Es La lista de los deseos, escrita y dirigida por el también autor de Señor, dame paciencia o Los Japón, Álvaro Díaz Lorenzo .

El plan carpe diem de las tres mujeres incluye un viaje a Marruecos en caravana, lo que convierte la historia en una road movie de aventuras. Y, junto a metas de alguna importancia, los inventarios de las aventureras incluyen pequeños caprichos de amorío y sexo, lo que obviamente busca completar la comedia y el drama con alguna dosis de romance. Un esquema sin más pretensiones que las de ofrecer entretenimiento y, en lo posible, hacer una recaudación decente. Lo que no sería poco con los cines todavía a medio gas en su segundo fin de semana desde la reapertura.

Una historia real desencadenó el proyecto del filme. “A un amigo mío le salió un tumor cerebral. Fue justo antes del viaje que íbamos a hacer a Tailandia junto con otros colegas,”, cuenta el realizador. El amigo en cuestión, que también se llama Álvaro, decidió aprovechar a tope lo que le quedara de vida. “Dio el cambio que muchos decimos que habría que hacer”, es decir, se concentró en lo importante y en disfrutar el momento.

Díaz Lorenzo se inspiró en la historia real de un amigo suyo al que descubrieron un tumor cerebral

Así, el enfermo se convirtió en el más resuelto de la pandilla –de largo– a la hora de hacer y cumplir planes. “Si quedábamos en ir a la playa pero al llegar el día uno u otro se rajaba , él le convencía; le decía: ‘Mira, este momento no va a repetirse. ¿Y quién nos dice que podremos pasar otro día juntos?’ Y así con todo”.

Antes de que este amigo se operase del tumor, Díaz Lorenzo se comprometió a hacer juntos el viaje a Tailandia que habían dejado pendiente. Y pudo ser. “La operación fue bien. Álvaro se recuperó y, en las Navidades del 2017, nos fuimos a Tailandia. Ahora él sigue igual de bien. Y su cambio de enfoque fue definitivo. De todo ello salió la idea para esta película”, concluye el realizador.

Díaz Lorenzo tenía claro su particular deseo de hacer la cinta con María León y Silvia Alonso, que ya habían trabajado con él. “Lo de Victoria Abril –añade– fue como un tercer objetivo de mi lista, un poco en plan sueño. Ella se lo estuvo pensando cinco días, y ya ves que dijo que sí”. Completan el elenco de actores Paco Tous, Salva Reina y Boré Buika.

La película se rodó en Sevilla, Alcalá de Guadaira, Tarifa, Vejer, El Palmar, Asilah y el desierto de Marruecos.