La cinta surcoreana Parásitos, dirigida por Bong Joon-ho, era la favorita en la categoría de mejor película internacional y al final ha cumplido los pronósticos al imponerse a Dolor y gloria, de Almodóvar, la macedonia ‘Honeyland’, la francesa ‘Los miserables’ y la polaca ‘Corpus Christi’. Parásitos, la película de la temporada, ha arrasado después de lograr la Palma de Oro en el festival de Cannes, el Globo de Oro y el Bafta, entre otros galardones.
Con este filme que fusiona a la perfección géneros como el thriller, el drama y la comedia, Bong ha regresado a su Corea del Sur natal no solo con la localización o el idioma, sino en el estilo, la trama, los personajes y el contexto social. Y desde lo local, como suele ser habitual en el cine, ha logrado una película completamente universal. La cinta cuenta una historia que comienza como una divertida comedia negra que poco a poco va girando hacia una mezcla de géneros que componen una certera crítica de la sociedad actual, algo que el realizador siempre busca en sus películas. Es el retrato de una familia que vive en un semisótano, en condiciones muy precarias desde que los padres perdieron su trabajo y con los hijos que tratan de buscar empleos con los que ganar algo de dinero mientras sueñan con ir a la universidad.
El director ha dicho que es un gran honor ser el primero en ganar el Oscar en la categoría de mejor película internacional, categoría que estrena este año nuevo nombre. Y ha felicitado a todos los miembros de su equipo. “Estoy listo para ir a beber esta noche” ha concluido entre risas.