Las periodistas que acabaron con el mayor depredador sexual de la televisión

Durante veinte años, Roger Ailes ejerció su poder absoluto como fundador y presidente de Fox News, el canal de noticias por cable de tinte conservador de Rupert Murdoch que aupó a audiencias estratosféricas, por encima de la CNN o NBC. Este visionario ególatra, manipulador y ambicioso sin límites jamás creyó en el periodismo de calidad. Lo suyo era engañar a los espectadores utilizando tácticas rastreras que ya había puesto en marcha cuando trabajó como asesor político de Nixon, Reagan o George Bush. Vamos, que fue unos de los pioneros del auge de las fake news: “La gente no quiere estar informada, quiere sentir que está informada”, era su lema.

Y le funcionó a las mil maravillas, erigiéndose como el hombre más poderoso de los medios de comunicación, fiel servidor de propaganda al servicio del partido republicano, enemigo acérrimo de Barack Obama y artífice del éxito de la campaña de Donald Trump. Al frente de sus informativos había colocado a presentadoras atractivas cortadas por el mismo patrón y con cara de barbies que lucían escotes y exhibían pierna e iban siempre con ropa ajustada, ya fueran vestidos o faldas cortas. Los pantalones estaban prohibidos y el maquillaje, siempre abundante.

Pero lo que la gente desconocía era que esas periodistas habían tenido que pasar ante el minucioso escrutinio del todopoderoso jefe y eso significaba mostrar lealtad absoluta y estar dispuestas a prestar atención a sus requerimientos sexuales para subir a lo más alto de la profesión, amén de ser constantemente degradadas o cosificadas como mujeres. Hasta que en julio de 2016 explotó la bomba que haría caer al orondo Ailes cuando fue obligado a dimitir ante la demanda por acoso sexual que le interpuso la veterana periodista Gretchen Carlson, ex miss América, al ser despedida por no acceder a sus denigrantes caprichos. Ella contaba con una prueba irrefutable: las grabaciones de sus encuentros con Ailes en las que se insinuaba y la acosaba. “Si tú y yo hubiéramos tenido relaciones sexuales a ti te habría ido mejor y a mi también”, le llegó a decir.

Tras la miniserie de Showtime La voz más alta, sobre el ascenso y derrumbe de un Ailes en la piel de Russell Crowe, llega ahora El escándalo (Bombshell), que recoge precisamente la historia de cómo Carlson, interpretada en la ficción por Nicole Kidman, decidió dar ese arriesgado paso en solitario al que se sumó poco después la periodista estrella de la Fox, Megyn Kelly, una mujer con luces y sombras encarnada por una irreconocible e implacable Charlize Theron -candidata al Oscar como mejor actriz-, que previamente se había enfrentado a Trump tirándole en cara su descarada misoginia.

La película dirigida por Jay Roach ( Trumbo. La lista negra de Hollywood) con guión de Charles Randolph (La gran apuesta), funciona a buen ritmo a la vez que describe un episodio que influyó directamente en el nacimiento del movimiento #MeToo, unos meses antes de la caída a los infiernos de otro todopoderoso, el productor Harvey Weinstein.

Margot Robbie asume el papel de Kayla Pospisil, un personaje ficticio creado especialmente para la película basado en los testimonios de varias de las víctimas de Ailes y por el que aspira al Oscar como actriz de reparto. Kayla es una joven de familia republicana, ingenua y ambiciosa que deja su trabajo como ayudante del programa de Carlson para convertirse en su sueño de ser presentadora y se dará de bruces con la cruda realidad del verdadero interés de Ailes, interpretado con gran solvencia por John Lithgow. Y como punto fuerte del filme, la emblemática escena del ascensor donde las tres empleadas de Fox News, acosadas por el mandamás de la cadena, intercambian gestos y miradas cómplices sin apenas dirigirse la palabra. La hora de la verdad está a punto de llegar.

Este viernes 7 de febrero, que da inicio a un fin de semana que culminará con la gala de los premios Oscar, cuenta con otros estrenos destacados:

Vida oculta

Terrence Malick, director de El árbol de la vida o La delgada línea roja, echa la vista atrás para narrar un caso basado en hechos reales, el que protagonizó el austriaco Franz Jägerstätter, un campesino que vivía feliz junto a su familia en una granja alpina que se hizo objetor de conciencia y se negó a luchar con los nazis durante la Segunda Guerra Mundial. La película se presentó en el pasado festival de Cannes.

Solo nos queda bailar

El cineasta sueco Levan Akin nos invita a ser testigos de un relato apasionado centrado en la relación homosexual entre dos bailarines en uno de los países más homófobos de Europa: Georgia. Y es que la danza folclórica es allí un baluarte de la tradición y de la masculinidad, por eso el estreno fue boicoteado desde sectores conservadores radicales, alérgicos a la emoción que despierta el amor que brota entre dos bailarines rivales de Compañía Nacional de Danza de Georgia. Solo nos queda bailar logró el premio al mejor actor para Levan Gelbakhiani en la Seminci y el premio del público en el festival de Sevilla.

Aves de presa (y la fantabulosa emancipación de Harley Quinn)

Margot Robbie está omnipresente este fin de semana en la cartelera, ya que regresa a la piel de Harley Quinn tras los acontecimientos de Escuadrón suicida. En esta ocasión, el personaje creado por Paul Dini y Bruce Timm para DC Comics intenta buscar su lugar en Gotham separada ya del Joker y con la compañía de unas superamigas con las que se enfrentará al villano de turno encarnado por Ewan McGregor. Bajo el mando de la cineasta Cathy Yan (Dead pigs),

Una misión de locos

El primer largometraje de Ludovic Colbeau-Justin tiene su mejor baza en el protagonismo de Dany Boon, uno de los actores más taquilleros de Francia, que lidera el reparto de esta comedia de espionaje sobre un psicólogo y uno de sus pacientes que se ven envueltos en una frenética persecución por las calles de París.

Bliss

El realizador Joe Begos se ha propuesto hacer una película que muestra el lado oscuro del mundo artístico de Los Ángeles.Por eso, para esta Bliss, sigue la historia de una mujer decidida a lo que sea para completar su “obra maestra”, sin importarle adentrarse en un mundo de sexo, droga y asesinatos.

Zibila y el poder de las rayas

Este viernes el público infantil está de enhorabuena con tres estrenos animados. La primera propuesta es un mediometraje de 55 minutos que llega desde Francia y tiene como protagonista a una cebra adoptada por una familia de caballos que se siente diferente al resto de sus compañeros de escuela por culpa de sus rayas. Gracias a una gran aventura con su amigo Carino, recuperará su confianza.

Lur y Amets

El tándem formado por Imanol Zinkunegi y Joseba Ponce está detrás de esta producción española que promete aventuras e historias inolvidables para los más pequeños. Los padres de Lur y Amets tienen una boda durante un fin de semana y han dejado a los gemelos en casa de la abuela Andere. Pero, gracias a los poderes de ella y de su gato Baltaxar, no va a ser un fin de semana convencional. El aburrimiento no entrará en sus planes.

La patrulla canina: Rescate a toda velocidad

El fenómeno infantil que nació como una de las series de más éxito entre el público infantil regresa a la gran pantalla después de La patrulla canina: Misión tu primer cine (2017) bajo la dirección de Charles E. Bastien, uno de sus creadores, en una historia centrada en un perro bombero que entrena para ser piloto de carreras.