Ara Malikian, una vida entre las cuerdas, que narra la vida de este violinista de origen libanés y ascendencia armenia y al mismo tiempo cuenta una historia de migración y de refugiados, ha ganado este sábado el Goya al mejor documental.
Su directora, Nata Moreno, ha tenido un recuerdo al recoger el premio para el padre de Ara Malikian, porque al conservar hace cuarenta años la historia de la familia le permitió contarla ahora y le “encantaría” que supiera “que su hijo es un hombre vivo, libre y feliz”. Ha agradecido a Ara Malikian, que es también su pareja, que sea “tan generoso” y le haya permitido contar su historia, y a sus padres por educarle “en igualdad” y enseñarle a ser “libre y feliz”.
Por su parte, Ara Malikian se ha mostrado “muy emocionado” por colarse en esta “fiesta” y ha expresado su gratitud a Nata Moreno por dedicar cinco años de su vida para contar la suya, algo que le parece “muy egocéntrico”.
”Esto habla de migración y de refugiados, porque yo lo he sido. Últimamente nos quieren hacer creer que los migrantes y los refugiados somos la causa de todas las miserias, pero los viajeros siempre fueron la riqueza de nuestra civilización”, ha añadido Malikian.
Siempre los viajeros fueron riqueza de civilización”
En este proyecto, además de conocer de cerca su profesionalidad, siguiéndole durante su última gira sinfónica por España y países como Líbano, Francia, Inglaterra, China, Rusia, Marruecos, Argentina, Uruguay o Alemania, narra su fascinante historia personal. Y es que, tal y como asegura Malikian, la música le salvó la vida al tener que huir de la guerra; abandonó Beirut con 14 años y desde entonces ha vivido como un nómada llevando su música por el mundo.
En la categoría participaban también Aute retrato, de Gaizka Urresti; El cuadro, de Andrés Sanz; e Historias de nuestro cine, de Ana Pérez-Lorente y Antonio Resines.