La ciencia europea se indigna ante el plan para recortar 5000 millones de euros de I+D
Para 2021-2027
El presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, quiere dejar el programa Horizonte Europa en 89.000 millones en lugar de los 94.000 previstos
La ciencia europea está que trina. Después de que la pandemia de la Covid-19 haya puesto de manifiesto la importancia crucial de contar con un sistema potente de I+D+i europeo y de que los científicos hayan reclamado a Europa aumentar en un 50% el presupuesto destinado a investigación e innovación como única salida a la crisis actual, el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, propone recortar 5.000 millones de euros del presupuesto del próximo programa científico de la Unión Europea, Horizonte Europa.
Así, en lugar invertir 94.400 millones en 2021-2027, como había propuesto la Comisión Europea en 2018, se destinarán unos 89.000 millones, una cifra muy alejada de la cantidad reclamada por los científicos europeos, de 150.000 millones, y solo ligeramente superior al presupuesto del programa anterior, Horizonte 2020 (2014-2020), que era de 77.000 millones.
En respuesta a este anuncio, que debatirán los 27 líderes de la Unión Europea los días 17 y 18 de julio en la cumbre del Consejo, el comité científico del Consejo Europeo de Investigación (ERC) ha lamentado en un comunicado que la nueva cifra del programa marco Horizonte Europa significa que la ciencia y la innovación se quedarán estancadas por primera vez en la historia de la Unión Europea.
Consecuencias importantes para centros españoles
Los fondos europeos suponen un porcentaje importante de la financiación de las instituciones estatales. En el caso del IRB, por ejemplo, son un 30% de los fondos competitivos.
“Estamos realmente sorprendidos y no comprendemos este cambio de dirección en la Unión Europa”, se lamenta Francesc Posas, director del Institut de Recerca Biomèdica (IRB) de Barcelona, para quien el anuncio de este recorte supone una “contradicción total con lo que se dice desde Europa de que hace falta potenciar la investigación para combatir el virus y los efectos de la pandemia actual. Este recorte no solo incrementará los problemas actuales, sino que, además, nos alejará de estar preparados para los que vengan”.
Este recorte podría tener consecuencias muy negativas para los centros de investigación españoles, para quienes los fondos europeos suponen un porcentaje importante de su financiación. “En el caso del IRB, el 30% de los fondos competitivos vienen de Europa”, explica Posas, que remacha que “en España, solo es posible hacer investigación de frontera con fondos europeos”, una opinión que comparte Luis Serrano, al frente del Centre de Regulació Genòmica de Barcelona (CRG).
“Habrá países como Alemania en que este recorte casi no afecte, porque ya cuentan con una financiación estatal importante en I+D. Pero en España tendrá un impacto importante tanto para centros como para grupos de investigación, porque en nuestro país la inversión en ciencia es muy baja y sin dinero europeo, no se pueden hacer proyectos competitivos”, considera Serrano. “Es muy decepcionante y un sinsentido. Los políticos se han llenado la boca diciendo que la investigación y la innovación son los motores de Europa pero ese motor se ha calado justo cuando nuestro futuro depende de que vaya a todo gas”, añade.
Indignación
“Es muy decepcionante y un sinsentido”, valora Luis Serrano, director del Centre de Regulació Genòmica de Barcelona (CRG).
Pep Martorell, director asociado del Barcelona Supercomputing Center – Centro Nacional de Supercomputación -la tercera institución que más dinero recibe del programa Horizonte en España, por detrás del CSIC y de Tecnalia, del País Vasco, y la primera en Catalunya-, alerta de que, en realidad el recorte es mayor, en referencia a que Michel ha sumado a la cifra final 13.500 millones de euros procedentes del fondo de recuperación post Covid que ha puesto en marcha la UE, llamado Próxima Generación.
“Esos 13.500 millones son una parte ínfima de los 750.000 millones que tendrá ese plan de recuperación. Lo grave es que la Comisión Europea dedique 750.000 millones para que Europa salga adelante y de esos solo destine 13.500 millones a ciencia e innovación. Es muy decepcionante”, considera.