Este increíble paisaje burbujeante cerca de Isla Verde, en Filipinas, no es una pesadilla del cambio climático. El dióxido de carbono que forma las burbujas está vinculado a un volcán cercano que expulsa los gases a través de grietas en el fondo del océano.
Los niveles del gas del agua son tan altos que suponen unas 200 veces la concentración de dióxido de carbono de la atmósfera. Según el investigador que ha descubierto el paisaje, el profesor Bayani Cardenas de la Universidad de Texas (EE.UU.), este registro podría hacer de “Soda Springs” (algo así como “los manantiales de gaseosa”) un lugar ideal para estudiar cómo los arrecifes de coral pueden hacer frente al cambio climático .
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