Cada salto de Ana Peleteiro mejora el anterior. Tras ser madre de Lúa, la gallega se impulsa hacia los Juegos Olímpicos de París con un oro en los Europeos de Roma rompiendo barreras. Callando bocas. A Ana Peleteiro le va la garra. Cuanto más difícil se lo ponen, mejor. Bronce en Tokio 2020, Peleteiro buscará más en París tras un oro espectacular. Se celebró a sí misma levantando los brazos. Y se aplaudió. Su cuarto salto de 14,85 metros le regaló un merecido oro por delante de la turca Danismaz que, por momentos, pareció una amenaza. Se quedó en eso.
Empezó a llover cuando la triplista gallega compareció en la pista. Lanzó un grito al aire. Para empoderarse. Para animar al público en su primer salto. Después se puso seria y arrancó. Se dejó 21 centímetros en la tabla y alcanzó los 14,37 metros. Se colocó primera de forma provisional. No estaba mal. Pero no terminó satisfecha. De eso va la superación.
Levantó la cabeza algo más orgullosa tras el segundo. Pero sin perder la seriedad que siempre la caracteriza cuando compite. Cerró el puño cuando conoció la marca: 14,46 metros alcanzados. La seguía de cerca la búlgara Nacheva, que se colocó segunda tras saltar 14,35 metros, su marca personal.
Pero aún faltaba una tercera invitada. Fue la turca Tugba Danismaz quien relegó por momentos a la gallega a la segunda plaza con un salto de 14,57 metros. Récord nacional en Turquía,
La turca Tugba Danismaz relegó por momentos a la gallega a la segunda plaza con un salto de 14,57 metros
Respondió la triplista gallega, con una zancada de 14,52 metros. No le valía para recuperar la primera plaza pero aún le quedaban tres saltos por delante. 5 centímetros y tres saltos la separaban de ese oro. El primero y el mejor lo ajustó muchísimo. Se asustó pensando incluso que pudieran invalidarlo. Se puso las manos en la cabeza cuando vio que los jueces dieron luz verde a una increíble triple zancada de 14,85 metros que le daba de nuevo el oro. Nadie la movió de allí. A pesar de su quinto salto nulo, Danismaz no pudo superarla ni en el quinto ni en el sexto salto. Gritó de nuevo Peleteiro cuando se supo campeona antes de su último vuelo.
El cántabro Mohamed Attaoui logra la plata en los 800 metros
Poco después del éxito de Peleteiro, arrancaron el salmantino Álvaro de Arriba, el gallego Adrián Ben y el cántabro Mohamed Attaoui en la final de los 800 metros. Este último estuvo colosal. Con una enorme progresión por fuera. Con una memorable remontada en la recta final, firmó la plata con un tiempo de 1m45s20, su primera gran medalla internacional. Solo le superó el francés Tual. Muy cerca del podio se quedó Álvaro De Arriba, con 1m45s64. Le superó el italiano Tecuceanu, bronce con 1m45s40. Adrián Ben, que sufrió durante la prueba, fue sexto, con 1m46s54.
Final de los 1.500 m
Esther Guerrero y Marta Pérez terminaron cuarta y sexta
Con la miel en los labios se quedaron Esther Guerrero y Marta Pérez en la final de los 1.500 m. La primera progresó en la recta para acabar cuarta de Europa con un tiempo de 4m0s.3. Marta Pérez terminó sexta, con 4m06s03.
En la final de los 3.000 m obstáculos, la española Carolina Robles fue octava, con 9m23s75, su marca personal. Irene Sánchez-Escribano terminó décima.