El phishing preocupa tanto a Microsoft que quiere que dejes de escribir contraseñas
La compañía bloquea 7.000 ataques por segundo y ha visto crecer los intentos de suplantación de identidad un 146% en el último año
Los ataques contra las contraseñas tradicionales se han disparado de forma alarmante. Microsoft se enfrenta a un panorama crítico en materia de ciberseguridad, con cifras que han llevado a la compañía a tomar medidas drásticas: según publican en su blog, bloquean 7.000 ataques por segundo contra contraseñas, casi el doble que hace un año.
La situación es tan preocupante que Microsoft ha decidido apostar por las passkeys, una tecnología que podría revolucionar la forma en que accedemos a nuestras cuentas. Una tecnología que, según los expertos en ciberseguridad, llega en el momento preciso, especialmente cuando otras funciones de seguridad en Windows 11 están siendo cuestionadas.
El fin de la era de las contraseñas está más cerca que nunca
La transformación que propone Microsoft no es un simple cambio cosmético. Las claves de acceso ofrecen ventajas significativas: permiten iniciar sesión tres veces más rápido que con una contraseña tradicional y ocho veces más velozmente que usando autenticación multifactor. Además, la tasa de éxito al iniciar sesión se dispara del 32% al 98%.
El cambio se enmarca en una estrategia más amplia de Microsoft para revolucionar la interacción con la tecnología (empezando por los buscadores). Ya no solo se trata de mejorar la seguridad, sino de transformar completamente la experiencia del usuario. Las claves de acceso utilizan tu rostro, huella digital o PIN para autenticarte, eliminando la necesidad de recordar contraseñas complejas.
La preocupación por la privacidad no parece ser muy alta en Microsoft, a la vista está lo que está pasando con Recall. Sin embargo, las passkeys representan un paso adelante en lo que a mejorarla respecta. A diferencia de las contraseñas tradicionales, estas claves no pueden ser robadas en ataques de phishing ni reutilizadas en otros servicios. El sistema está diseñado para ser intrínsecamente más seguro.
Los resultados iniciales son prometedores, según la empresa: el 99% de los usuarios que comienzan el proceso de registro de una passkey lo completan con éxito. Microsoft ha rediseñado completamente la experiencia de inicio de sesión, priorizando las passkeys cuando están disponibles y facilitando su adopción gradual.
La visión de Microsoft es ambiciosa pero clara: eliminar por completo las contraseñas tradicionales. Desde 2022, la compañía permite a los usuarios eliminar sus contraseñas y utilizar únicamente métodos alternativos de autenticación. Millones de usuarios ya han dado este paso, protegiéndose contra ataques basados en contraseñas.
Los datos respaldan esta estrategia: tras implementar el nuevo diseño de inicio de sesión, el uso de contraseñas cayó un 10% mientras que la adopción de passkeys se multiplicó por casi diez. Microsoft proyecta que cientos de millones de nuevos usuarios crearán y utilizarán passkeys en los próximos meses.
El objetivo final es ambicioso pero necesario: conseguir que más de mil millones de usuarios adopten esta tecnología. La compañía ha diseñado una estrategia gradual que incluye invitar a los usuarios a registrar passkeys en momentos clave, como la creación de nuevas cuentas o después de iniciar sesión, convirtiendo esta opción en el método predeterminado para quienes ya la utilizan.
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