La rodaja de limón dentro de tu bebida no es tan buena como creías
En tu bebida
Algo acecha la mayoría de rodajas de limón que están en muchos bares y restaurantes
limon microbios
Es muy normal: estás en alguna terraza, es verano, te pides un refresco con mucho hielo y una rodajita de limón. Más tarde, por la noche, después de un día de playa, te juntas con amigos y os vais a algún pub donde te bebes ese gin tonic con hielo y limón en el que llevas pensando todo el día. Un placer.
Hay algunos extremos, claro, porque todos tenemos ese amigo fan del limón que cuando se termina el refresco, se come la rodaja dejando solo la cáscara. O el ritual del chupito de tequila. Pues bien, es hora de saber que este pequeño trozo de fruta quizás no es el acompañante ideal.
La razón para dejar de aceptar este complemento cítrico la da un estudio publicado por el Journal of Enviromental Health (Periódico de salud ambiental, en castellano) en el que se explica que “después de haber recogido y analizado más de 20 muestras de rodajas de limón de diferentes restaurantes y pubs, se encontró que más del 70 por ciento de muestras contenían una gran cantidad de microbios”.
Los investigadores que examinaron las muestras apuntaron que “los microbios acechan directamente las rodajas de limón y todos ellos, según los análisis, tienen el potencial suficiente como para causar enfermedades infecciosas en todo el cuerpo. Lo único que desconocemos, de momento, es la probabilidad que existe de que esta infección ocurra”.
“Más del 70% de las muestras analizadas contenían microbios”
Phillip Tierno, profesor clínico de microbiología en la Universidad de Nueva York explica que “las rodajas de limón se cortan, se manosean y luego se dejan en un recipiente. Desde ahí quienes las sirven lo hacen ocasionalmente con la mano y van hacia un vaso que ya han utilizado otras personas e incluso se colocan en el borde, desde donde más gente ha bebido y han pasado otras salivas. Es completamente normal que haya microbios. Pero parece que estos son distintos porque se alojan directamente en el limón”.
Quizás esta vez te replantees si aceptar o no la rodaja de limón en tu bebida
Según los investigadores, “no se han encontrado casos de personas que tengan alguna infección que proceda de aquí pero, aunque no se sepan las probabilidades, siempre se debe tener en cuenta. Tenemos un sistema inmune fuerte que puede, normalmente, eliminar todo tipo de microbios”.
Ellos apuntan que “lo más adecuado es cortar las rodajas al momento y no tenerlas ya en algún recipiente, así como tampoco dejarlas para el día siguiente”. Ahora cuando te digan: ¿te lo sirvo con limón? Quizás te lo replantees.