En la actualidad, llevar un ritmo acelerado que marque el devenir de nuestras vidas parece ser la regla. Las prisas por llegar a la hora al trabajo, por no perder el transporte público, por realizar varias actividades sociales o la necesidad de obtener ciertos resultados nos ha sumido en una rutina donde lo único que prima es el resultado final y no el proceso que hemos vivido para llegar a ese término. Sin lugar a dudas, el apremio por obtener resultados inmediatos ha hecho que vivamos de manera apresurada, corriendo, sin detenernos un instante a disfrutar de las cosas que nos suceden simultáneamente. En este sentido y teniendo en cuenta este contexto, la psicóloga y divulgadora María Gómez (@merigopsico en Instagram) ha alertado en redes sociales de una peligrosa tendencia que se está poniendo de moda como consecuencia de este ritmo frenético de la sociedad.
No disfrutar del proceso
María Gómez señala una tendencia cada vez más común entre los más jóvenes: “Se está poniendo de moda entre los jóvenes leer en diagonal”. En otras palabras, leer solo las frases clave y los diálogos. Como consecuencia “te enteras más o menos de lo principal y así lees mucho más rápido” señala la fundadora de Sapiens Psicología.
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Además, María detalla ejemplos cotidianos que ilustran esta mentalidad: “Ponerte una serie en velocidad como si tuviesen prisa por verla o ir a jugar al pádel con tus amigos y enfadarte solo porque has perdido”. Y avisa, en todas estas situaciones hay un comportamiento común: “no disfrutar del proceso” y que solo importe el resultado.
El problema, según la psicóloga, es que esta obsesión con el resultado puede llevarnos a una constante insatisfacción generando enorme frustración. Ejemplifica la situación con su propio caso: “A mí me gusta grabar videos, editar y no puedo estar pendiente solo de lo likes o los comentarios una vez que he subido el video. Si solo me importara eso voy a acabar muy frustrada”.
La reflexión de María no solo aplica al ámbito profesional o creativo, sino a cualquier aspecto de la vida. “No puedes leer libros solo para presumir que has leído 30 libros en un año. Ni puedes dejar de hacer algo que te gusta porque no eres el mejor en ello”, enfatiza. Es necesario dejar de buscar solo el resultado en las cosas que hacemos y tenemos que disfrutar de las acciones en sí mismas”.