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Las cápsulas de betacaroteno intensifican el bronceado, pero no protegen del sol

Su uso es diario, y hay que tomarlas durante el tiempo de duración que queremos exponernos al sol y al menos quince días antes y después

Como pasa con la operación bikini, los intentos por ponernos morenos lo más rápidamente posible pueden hacer que no tomemos la mejor decisión para nuestra salud. En los últimos años han pegado fuerte las cápsulas solares que tratan de sustituir a las cremas de toda la vida: son pastillas compuestas de diversas vitaminas y suplementos de betacaroteno.

Las cápsulas solares proponen una solución fácil a las molestias derivadas de las cremas: Aparentemente son rápidas e higiénicas. Pero ¿acarrean efectos secundarios en contraprestación por estas ventajas? ¿Tienen añadidos? ¿Son digestivamente saludables? Y sobre todo: ¿Realmente pueden ser sustitutos eficaces a la crema solar?

Las vitaminas A, E y C y los carotenos ejercen una baja o escasa protección sobre las agresiones de la radiación solar”

Las cápsulas solares son un suplemento: en ningún caso un sustituto

“Las vitaminas A, E y C y los carotenos, debido a su poder antioxidante, ejercen una baja o escasa protección sobre las agresiones de la radiación solar, las quemaduras y el desarrollo de cánceres cutáneos relacionados con el sol”, explica la dietista y coach nutricional Ylenia López Llata

“A la hora de ponernos morenos, estos “potenciadores del bronceado”- como los betacarotenos, la luteina o el licopeno, no tienen poder fotoprotector y lo único que hacen es que nuestra piel se broncee con un tono mas anaranjado o dorado, pero en ningún caso deben sustituir a las pautas básicas que debemos tener en cuenta a la hora de exponernos al sol de forma responsable”, continúa.

En resumen: el poder de estas cápsulas es que aceleran el proceso de aparición del moreno e intensifican su efecto, siempre y cuando no olvidemos protegernos con un protector adecuado. Además, nos aportan una hidratación extra, aumenta nuestra tolerancia al sol (previniendo un envejecimiento prematuro de la piel) y nos ayudan a lograr un bronceado uniforme. Su utilidad está fuera de duda, siempre y cuando sean utilizadas como complemento y no formen parte de campañas comerciales engañosas.

Cómo se crean estas cápsulas

La formulación de este tipo de cápsulas incluye habitualmente entre sus componentes una combinación de carotenoides (betacarotenos), licopeno, Vitamina C y Vitamina E, junto a algunos minerales como zinc, manganeso y selenio. Su uso es diario, y hay que tomarlas durante el tiempo de duración que queremos exponernos al sol y al menos quince días antes y después para que su efecto sea más eficaz. Algunas muestras de estas cápsulas son:

Hay que tomarlas durante el tiempo de duración que queremos exponernos al sol y al menos quince días antes y después”

- Solar Intensivo Antiox, de Innéov: preparador solar intenso, más duradero y con menos manchas visibles + acción anti-edad para retrasar el envejecimiento. Compuesto por extracto del fruto de emblica junto a Vitamina A y carotenoides.

- Ladival: cápsulas solares antioxidantes, con extractos vegetales, selenio y Vitamina C, ayuda a proteger los signos del fotoenvejecimiento, protegiendo a las células del estrés oxidativo causado por el sol.

- Arkosol Advance, de Arkopharma: asociación de carotenoides naturales, vitaminas, aceites preciosos (argán, borraja, sésamo) y Phytopérine. Prepara y activa el bronceado, además de proteger la piel.

- Oenobiol Solar Tolérance, de Oenobiol: Incorporan un ingrediente exclusivo de origen vegetal, Nutrifiltre, compuesto por fitoenos y fitofluenos (carotenoides incoloros que filtran los rayos UVB y UVA). Ayuda a broncear y mejorar la tolerancia de la piel al sol.

Una duda razonable, al informarnos sobre estos productos ingeridos por vía oral, es saber si pueden ser sustituidos de forma natural por alimentos más saludables.

“En los últimos años se ha visto que determinados polifenoles de algunas plantas tienen cierto poder fotoprotector ante posibles quemaduras solares, envejecimiento cutáneo o desarrollo de cánceres. Ejemplos de estas sustancias son el Polypodium Leucotomos (vía oral), las Catequinas del té verde (via tópica y oral) y las Proactocianinas y los polifenoles de la uva negra o la silimarina de cardo mariano, que tienen evidencia de efecto protector en ratones, aunque aún en humanos no consta”, indica la experta.

En los últimos años se ha visto que determinados polifenoles de algunas plantas tienen cierto poder fotoprotector ante posibles quemaduras solares”

Ylenia López LlataDietista y coach nutricional

No existe la fórmula perfecta para liberarnos de los rayos del sol

Los rayos solares no pueden ser filtrados en su totalidad: no podemos pensar que exista un producto en el mercado capaz de suprimir por completo los efectos del centro de nuestro sistema solar y principal fuente de energía para nuestro planeta. Debemos ser cautos y proteger nuestro cuerpo de una exposición extrema al sol. Para prevenir al máximo sus efectos adversos, López Llata nos ofrece unos consejos.

“Mi recomendación para lucir un bonito y responsable bronceado es seguir una dieta variada, rica en frutas y verduras, recibir mucha hidratación oral y tópica, y tomar exposiciones al sol cortas, huyendo de las horas puntas: por encima de todas las cosas debemos usar correctamente los fotoprotectores cutáneos de forma diaria, vayamos a tomar el sol o no”, afirma la experta.

Por último, sea cual sea nuestra decisión final, es fundamental recordar que debemos comprar en el lugar adecuado -una farmacia- y no dejarnos llevar por las promociones de supermercado. Recuerda que lo barato sale caro y que no debemos jugar con nuestra salud: la organización y las condiciones de mantenimiento que las farmacias proporcionan aseguran que un producto supere unos filtros de calidad que no son indispensables para su comercialización en un supermercado.

Debemos comprarlas en una farmacia y no dejarnos llevar por las promociones de supermercado”