Cómo afrontar las bajadas de tensión arterial en verano
Salud
El calor y la relajación de algunos hábitos pueden favorecer los cambios en la presión arterial, especialmente en los mayores
Alimentos que te ayudarán a subir la presión arterial de manera inmediata
La tensión arterial es uno de los indicadores de salud para las personas de todas las edades, pero para los mayores, además, es un valor que precisa de una atención extra. A medida que se deteriora la salud vascular -disfunción endotelial y remodelación vascular que aumenta la rigidez de las grandes arterias- el riesgo de accidentes cardiovasculares, cerebrovasculares o trombos aumenta. En verano, además, las altas temperaturas y una relajación en los hábitos de autocuidado pueden generar algún desmayo o susto en personas mayores.
La hipertensión arterial está considerada como la principal causa de mortalidad y morbilidad cardiovascular prevenible y se ha calculado que en 2050 el 17 por ciento de la población mundial sea de edad avanzada. Tratar de forma adecuada sus problemas, como grupo vulnerable, es una prioridad para las sociedades médicas de todo el mundo.
La tensión arterial en verano
Puede ser menos estable que en otras épocas del año
La presión arterial tiene variaciones frecuentes, por ejemplo, puede fluctuar entre el día y la noche. Durante el sueño lo habitual es que descienda en torno al 10 por ciento respecto a las cifras que se registran cuando se está activo. Estas se sitúan entre los 120 y 129 mmHg de tensión sistólica y los 80 y 84 mmHg de tensión diastólica que son los valores considerados normales o normotensión. Los valores de la hipertensión se sitúan a partir de los 140 mmHg de sistólica y los 90 mmHg de diastólica.
Al contrario de lo que pueda parecer la tensión arterial varía a lo largo del día por causas diversas -tensiones, alegrías, disgustos, comidas, descanso, etcétera- y en verano, además, el efecto vasodilatador del calor, permanecer una temporada al nivel del mar y una mayor relajación puede llevar aproximadamente al 30 por ciento de los pacientes hipertensos a una bajada estacional. En esos casos, siempre bajo prescripción facultativa, puede ser necesario un ajuste de la medicación. Los signos a los que hay que prestar atención para comentar a nuestro especialista son: una sensación continua de cansancio y la reducción de las medidas de tensión tomadas en de forma regular en casa.
Eso sí, el verano se acaba y a la vuelta de las vacaciones o con la llegada del frío hay que volver a reajustar la medicación habitual.
Por otro lado, también hay que prestar atención a quienes presentan hipotensión arterial. Está bastante extendida la creencia de que la tensión arterial baja es preferible a la hipertensión pero dista mucho de ser una situación idónea. De hecho, lo óptimo es la normotensión frente a la hipertensión o la hipotensión. Ser hipotenso también es un riesgo ya que la irrigación sanguínea a todas las partes de nuestro organismo -y en particular a nuestros órganos vitales- se puede ver comprometida.
Recomendaciones para cuidar la tensión arterial en verano
Buena hidratación y cuidado con la sal entre otras
Las medidas recomendadas por los especialistas para tener buenos hábitos en los meses de calor son:
1.- Hidratarse bien. Procurar consumir entre 6 y 8 vasos de agua fresca -no muy fría- a lo largo de todo el día.
2.- Ponerse alarmas para tomar la medicación ya que los cambios de horarios y la relajación de rutinas puede llevar a despistes u olvidos para la ingesta de los remedios terapéuticos.
3.- Evitar comidas copiosas y ricas en grasas y evitar el consumo de alcohol. En especial los hipertensos deben tener cuidado con los aperitivos muy salados que se pueden servir en las terrazas -aceitunas, anchoas, etcétera- o al tomar un refrigerio o una comida fuera de casa.
4.- Seguir una pauta de ejercicio físico adecuada a la condición física y de salud y a la meteorología. Dar un buen paseo con las primeras horas de la mañana o al final de la tarde puede ser una buena idea.
5.- Evitar el tabaco.
6. -Las personas hipotensas tienen que evitar la inmovilidad a lo largo del día. Tienen que procurar moverse con regularidad y si permanecen sentados o sin actividad durante un tiempo a la hora de levantarse o ponerse en movimiento deben hacerlo de forma gradual.
Pautas generales de recuperación
Qué hacer ante una bajada de tensión arterial
Ante un desmayo o una bajada súbita de atención la atención temprana es fundamental. Si ocurre en una persona mayor y con multipatologías debemos pedir atención médica pero además:
- Debemos darle su espacio evitando que haya varias personas a su alrededor y aflojar las prendas de vestir evitando que se agobie.
- Tumbar boca arriba al afectado después elevarle las piernas en un ángulo de 45 grados.
- Si puede llegar a vomitar o siente mareos hay que colocarla de lado para evitar que llegue a atragantarse.
- Si ha habido pérdida de conciencia no se debe administrar ningún líquido o alimento pero si ha mantenido la conciencia es positivo conseguir que tome agua con un poco de azúcar ya que puede reducir más rápidamente los síntomas de la bajada de tensión.