La tos puede tener un propósito útil al eliminar las molestias o el exceso de mucosidad de los pulmones. Además, también puede ayudar a eliminar los gérmenes de los pulmones y prevenir infecciones. Pero cuando la tos ocurre durante la noche, puede interrumpir el sueño y evitar que una persona descanse bien.
Afortunadamente, hay varias formas de aliviar la tos por la noche y a continuación vamos a ver algunos de los principales remedios caseros.
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Remedios caseros
Prueba con un humidificador
El aire seco puede empeorar la tos. El aire acondicionado y los ventiladores de refrigeración en el verano y los sistemas de calefacción en el invierno pueden hacer que el ambiente se seque.
Una buena solución para paliarlo es usar un humidificador por la noche para añadir humedad al ambiente donde duermes. Este método te puede ayudar a calmar la garganta y prevenir la tos.
Sin embargo, demasiada humedad también puede contribuir al crecimiento de moho y este es un alérgeno que te hará sufrir aún más tos. Para controlarlo, puedes usar un higrómetro para verificar el nivel de humedad de la habitación. Un nivel de humedad adecuado en un dormitorio es de alrededor del 50 por ciento.
Humidificador en funcionamiento
Disminuye los alérgenos
Las alergias ocurren cuando el sistema inmunológico reacciona de forma exagerada a una sustancia generalmente inofensiva. Los síntomas que provocan son estornudos, congestión y tos, principalmente.
Los desencadenantes comunes de alergias incluyen el moho, la caspa de las mascotas y el polvo. Se puede disminuir la tos relacionada con la alergia en el dormitorio usando frecuentemente en la habitación una aspiradora con filtro específico, retirando del dormitorio objetos que se llenan fácilmente de polvo, tales como revistas, libros y adornos, y lavando las sábanas y la colcha en agua caliente al menos una vez por semana.
Hombre sufre tosiendo en la cama
Controla el reflujo gastroesofágico
La enfermedad por reflujo gastroesofágico es un trastorno digestivo que hace que parte del contenido del estómago fluya hacia el esófago. Puede provocar irritación de la garganta y tos, especialmente por la noche.
Para tratar de evitarlo, conviene evitar alimentos que pueden desencadenar la acidez estomacal y no comer durante unas 4 horas antes de acostarse.
Bebe té con miel
El té caliente con miel puede calmar la garganta, reducir la irritación y aflojar la mucosidad. Eso sí, no se debe dar miel a niños menores de un año debido al riesgo potencial de que sufran botulismo.
Té con miel
Eleva la cabeza
La tos suele empeorar por la noche porque estamos acostados en la cama. La mucosidad puede acumularse en la parte posterior de la garganta y causar tos.
Dormir con la cabeza elevada puede disminuir el goteo posnasal y los síntomas del reflujo gastroesofágico, que provocan tos por la noche.
Se recomienda apuntalar el cabecero de la cama con algunas almohadas o una cuña trasera. Un cambio en la posición para dormir puede permitir que la mucosidad fluya sin causar tos.
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Haz gárgaras con agua salada tibia antes de acostarte
El agua salada puede aliviar el dolor o la irritación de la garganta. También puede ayudar a eliminar la mucosidad de la parte posterior de la garganta.
Para reducir la tos, se puede mezclar una cucharadita de sal en aproximadamente vaso de agua y hacer gárgaras varias veces antes de acostarse. Eso sí, el agua salada debe escupirse después de hacer gárgaras y no tragarse.
Usa un aerosol nasal de solución salina
Un aerosol nasal de solución salina puede disminuir la sequedad, diluir la mucosidad y eliminar los alérgenos de la nariz.