5 remedios caseros para combatir la fatiga mental después de estudiar
Cansancio mental
Un esfuerzo mental que afecta las habilidades cognitivas, como el que ocurre después de estudiar, puede producir una cierta niebla mental que también puede traducirse en un agotamiento físico e incluso emocional, afectando al estado de ánimo
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De la misma forma que nuestros músculos y articulaciones se agotan tras un esfuerzo físico importante, nuestra mente puede sentir fatiga tras una intensa actividad intelectual prolongada en el tiempo, como puede ser estudiar. El cerebro tiene que realizar un gran trabajo y puede verse resentido a la hora de pensar, concentrarse, resolver problemas o procesar y regular las emociones.
Todo ese esfuerzo afecta a las habilidades cognitivas, por eso después de estudiar, podemos sentir una cierta niebla mental que también puede traducirse en un agotamiento físico e incluso emocional, afectando al estado de ánimo. En esos momentos, con estos remedios caseros podemos ayudar al cerebro a reponerse.
Ingerir nueces
Las nueces son un alimento excelente para la actividad cerebral. Tiene cantidades altas de alfa-linolénico -de 38,100 mg por 100 gramos-, un ácido graso omega-3 que, entre otras cosas favorece la función de los neurotransmisores. Además, contienen otros nutrientes importantes como la fibra y minerales como el manganeso, cobre, fósforo y magnesio que también mejoran la función cerebral.
Tomar alimentos ricos en vitaminas del grupo B
Las ocho vitaminas del complejo B reducen el estrés, mejoran el estado de ánimo y mantienen el cerebro joven y sano. Por ejemplo, en esta investigación australiana que contó con pacientes sometidos a estrés relacionado con el trabajo y el esfuerzo mental, se demostró que con vitaminas del grupo B experimentaron menos síntomas de depresión y fatiga.
Hacer un ejercicio respiratorio
Un buen ejercicio respiratorio que sirve para relajarse es el de alargar la exhalación. La inhalación está asociada al sistema nervioso simpático, que es el que estimula nuestro organismo y lo preparar para una situación de estrés. Pero la exhalación está relacionada con el sistema nervioso parasimpático, que es el que induce al organismo a relajarse y calmarse. Por eso es aconsejable sentarse en una posición cómoda, realizando una respiración diafragmática calmada con una inhalación más corta y luego una exhalación profunda y más larga.
Hacer una actividad cardiovascular
La materia blanca del cerebro que está compuesta por fibras nerviosas es fundamental para conectar las neuronas y mejorar la actividad cerebral. Un estudio de la Universidad de Colorado, demuestra que la actividad física aeróbica, como puede ser dar una caminata o un paseo en bicicleta, puede renovar la materia blanca del cerebro, lo que mejora la capacidad de pensar y recordar.
Dormir una siesta
Si has estudiado o realizado un gran esfuerzo mental por la mañana, una de la actividades más reparadoras es una siesta, que recomienda hasta la OMS. Hay que hacerla en un lugar cómodo, con una temperatura agradable, escaso ruido y poca luz. Se debería hacer después de comer, entre las 13 y las 17 horas, porque nuestro ritmo circadiano nos induce somnolencia a esa hora. Además, no debería durar más de 30 minutos para que sea efectiva.