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Diez claves para aprovechar las segundas rebajas

Compras responsables

Tener algunas ideas claras evitará que los chollos acaben siendo una pérdida de tiempo y dinero

En las rebajas hay que evitar los momentos de máxima concentración de gente y las prisas

Llibert Teixidó

Han pasado solo unas semanas de su inicio y muchos comercios ya tienen colgado el cartel de sus segundas rebajas... A poco más de un mes y medio del final del verano, ya hay descuentos del 50% o incluso el 70%... Son las segundas rebajas anticipadas. Y aunque representan una oportunidad redoblada de conseguir chollos al mejor precio, los expertos recomiendan no dejarse llevar por la ilusión que puede conducirnos a comprar de forma desenfrenada artículos que luego quedarán en un rincón de la casa. O del armario, si es que hablamos de moda.

Lo mejor de esta segunda oportunidad que son las segundas rebajas es que ya se nos ha pasado un poco la euforia inicial y que hemos tenido más tiempo para planear la compra lo que, tal como explica Neus Soler, profesora colaboradora de los Estudios de Economía y Empresa de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC), ese es el primer eslabón del decálogo de buenas prácticas que hay que tener durante los días de rebajas.

Reconoce que este periodo antes super esperado de descuentos ya no es lo que era por la proliferación de oportunidades durante todo el año debido a la liberación que se hizo en 2012 para que los comercios propusieran sus rebajas cuando quisieran. Pero aún así, es importante tener las cosas claras para no desperdiciar tiempo y dinero.

Objetivos claros y realistas

“Hacer una lista de lo que realmente necesitamos y un presupuesto que sobre todo sea cerrado hará que los objetivos sean claros y realistas”, explica Neus Soler. Añade que “planificar la compra no solo evita las adquisiciones impulsivas, sino que nos da tiempo de comprobar que el establecimiento al que acudimos está aplicando de verdad las condiciones que publicita”.

Verificar los descuentos

Otra de las indicaciones que da, y que es especialmente importante en los descuentos que son ya de segundas rebajas, es “comprobar que los productos rebajados son artículos expuestos con anterioridad y no saldos de otras temporadas”. Eso se comprueba “mirando la etiqueta de cada producto en el que debe figurar siempre el precio anterior, el rebajado y el porcentaje de descuento.. y que los números cuadren, por supuesto”.

Se aconseja tener calma incluso ante los mejores descuentos y seguir la planificación de cada uno

Llibert Teixidó

Comparar

También, y de nuevo más en el caso de dar con artículos que ya tienen el 50% o incluso el 70% de descuento, es importante darse tiempo. No acelerarse. Hay que intentar no ceder a la impulsividad y, por mucho que nos parezca que el precio es excelente, antes de dar el paso y comprar es bueno “comparar diferentes precios y diferentes marcas, como haríamos en periodos normales”.

No renunciar a la calidad

Algo que muchos olvidan ante las oportunidades es la calidad. Ante eso, la especialista explica que “no hay que renunciar a la calidad simplemente por buscar el mejor precio, por ello es imprescindible revisar los artículos, sus acabados, sus complementos, que estén todas las piezas... antes de comprarlos para no llevarse un saldo y un disgusto a casa. Por ello “es aconsejable siempre ir a sitios conocidos o de confianza, no fiarse de productos de los que no tengamos referencias”.

Anotar lo que gastamos

¿Tarjeta o efectivo? Aunque al final el dinero invertido será el mismo, el hecho de pagar en efectivo permite tener mucho más control del presupuesto que hemos establecido al principio. Neus Soler recomienda “pagar como cada uno prefiera, pero en el caso de hacerlo con tarjeta tomar nota de lo que hemos ido gastando para no excedernos”. Añade, además, que “el comercio debe anunciar las diferentes formas de pago de forma visible y exponer la información de servicios adicionales, como las tarifas, los plazos y el funcionamiento”.

Conservar el ticket unos días

Se recomienda, sobre todo, no caer en el descuido de no pedir el ticket o de tirarlo antes de tiempo. Porque, incluso si tenemos muy claro que no vamos a devolver el artículo en cuestión, es nuestra única garantía en el caso de que salga defectuoso. “La normativa vigente indica que los productos de rebajas también tienen una garantía de dos años así que el comerciante estará obligado a cambiarlo en el caso de que sea necesario”.

No dejarse deslumbrar por el precio

En el caso de la moda, otro de los errores comunes es el de dejarse llevar en exceso por las tendencias. “Hay que recordar que si está rebajado o doblemente rebajado es que también pronto dejará de ser tendencia”, recuerda siempre Montse Guals, experta en asesoría de imagen de Qué me pongo. Pero hay errores aún más garrafales, como el de comprarse ropa o incluso zapatos de tallas equivocadas simplemente para aprovechar el chollo o algunas prendas con taras que no tienen arreglo.

Algunas marcas ya han lanzado sus segundas rebajas

Eduardo Parra / EP

Evitar aglomeraciones

Por eso también es recomendable hacer las compras en momentos tranquilos. O cuando haya las menos aglomeraciones posible. Es la única manera de poder hacer una compra planificada y seria, sin dejarse llevar por los nervios, y que nos permita comprobar que el artículo está en buenas condiciones, que nos vale, que es lo que necesitamos, que el precio es realmente bueno y que se adapta a nuestro presupuesto.

Ve solo o con alguien de confianza

Ir solo, o bien acompañado, pero nunca en grupo es otra recomendación. A veces el hecho de ir con amigos o amigas hace que acabemos comprando cosas influenciados por la opinión de los demás. Es mejor ir uno solo, máximo con una persona de confianza, para no caer en ese error.

Invierte en básicos y clásicos

Otro consejo de los expertos es el de invertir en básicos y, a poder ser, de calidad. Siempre con un estilo atemporal. Más con la llegada de las segundas rebajas, en la que prendas realmente buenas pueden conseguirse con un esfuerzo económico no tan desorbitado. Este tipo de prendas quedan como fondo de armario y tiene una vida útil larguísima. Es el caso de abrigos, gabardinas, artículos de cashmere, trajes... Siempre, se insiste, de corte atemporal y de nuestra medida.

Eso va en la línea de una tendencia que se va abriendo paso y que algunos ya han bautizado como “slow fashion”. Consiste en hacerse con un guardarropa en el que las prendas más valiosas no son precisamente las más “tendencia”, sino aquellas que tienen una larguísima vida por delante... o por detrás. Pueden ser prendas vintage heredadas de tu madre o de tu abuela. O compradas en mercados de segunda mano. O nuevas pero con ese carácter que las puede hacer resistentes al paso de los años y de las modas .

En rebajas es mejor acudir a centros conocidos y, según los expertos, invertir en prendas atemporales y de calidad

Mané Espinosa