Tarjeta, dulces, velas... Transforma los clásicos de San Valentín en regalos originales
Día de los Enamorados
Si quieres sorprender a tu pareja con un detalle diferente y personal, lo mejor es hacerlo tú mismo
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Con San Valentín a la vuelta de la esquina, podemos empezar a pensar en cómo queremos decirle a nuestras parejas lo mucho que las queremos. Aunque esto es algo que debemos esforzarnos por demostrar en nuestro día a día, nunca está de más tener un detalle bonito en unas fechas tan señaladas.
Si buscamos que nuestros regalos sean algo diferente y muy personal, podemos hacerlos nosotros mismos a través de alguna de las siguientes manualidades. La idea es reinventar los grandes clásicos del Día de los enamorados para acercarlos más a quien los vaya a recibir.
Caja sorpresa explosiva
Las cajitas explosivas (o infinity explosion box, si buscamos inspiración en páginas anglosajonas) tienen la misma función que una tarjeta pero pueden ser diez veces más grandes. Y diez veces más difíciles de volver a cerrar.
Para hacer una necesitaremos, en primer lugar, cartulina. Puede ser del color que queramos, pero nos irá mucho mejor si antes de ponernos a trabajar con ella hacemos que tenga forma de cuadrado. Así, podremos dibujar una cuadrícula de 3x3, que nos servirá para la estructura de la primera caja.
Los cuadrados han de ser todos del mismo tamaño; no olvidemos que intentamos construir un cubo. Pero esta medida la elegimos nosotros. Cuanto más grande sea la caja exterior, más capas y desplegables nos cabrán dentro.
Recortamos esta plantilla, pero no la pegamos. Pasamos directamente a crear una plantilla nueva, con la misma forma pero con los lados de los cuadrados un par de centímetros más pequeños. Podemos repetir estos pasos tantas veces como queramos, aunque si lo hacemos mucho, nuestra caja explosiva puede quedar demasiado recargada.
A continuación, pegamos el cuadrado central de nuestras cartulinas, uno sobre otros, utilizando como base el más grande, y avanzando progresivamente hasta que el más pequeño sea la capa superior. Después pasamos a personalizarla.
Para recordarle a nuestra pareja los momentos que hemos pasado juntos, podemos pegar fotos, escribir mensajes o añadir recuerdos de cosas que hayamos vivido, como la entrada de ese concierto tan especial. Podemos escribir las cosas directamente sobre la cartulina, o recortar nuevos cartelitos para pegarlos y hacer pestañas desplegables en algunas solapas. Todo lo que se te ocurra tiene cabida aquí.
Y para cerrarlo, basta con montar una tapa que encaje con el primer recipiente. Para ello debemos procurar que los lados del cuadrado sean un poco más grandes que la medida que hayamos escogido al principio, porque si es la misma será muy difícil colocarla. Al retirar la tapa, tu pareja podrá abrir las capas de una en una y ver todos los detalles que le has dedicado, hasta llegar al centro.
Chocolate y caramelos
¿A quién no le gusta que le regalen algún dulce? Un detalle de este tipo nunca falla, pero sería mejor aún si lo adornamos un poco, en lugar de limitarnos a comprar una caja de bombones.
Una forma muy fácil es aprovechar tazas o recipientes de cristal para llenarlos con las golosinas favoritas de nuestra pareja. Si además somos creativos con la decoración, tendremos un regalo simple y bonito.
Si nos decantamos por una taza, podemos aprovechar papel de seda rojo para recubrir el interior de la taza. Luego colocamos los dulces de manera que sobresalgan. Si el papel también se desborda, en conjunto crea un efecto parecido al de un ramo de flores.
Por otro lado, podemos reciclar botes de yogur de cristal o comprar vasos de cristal con tapa. Al ser transparentes, estas opciones nos permiten jugar a ordenar los caramelos del interior. Podemos combinar golosinas de tonos rojos, rosas y blancos, los colores por excelencia de esta celebración. O si se prefiere el chocolate, se puede rematar con alguna otra cosa que le de un toque de color vivo. Y rematamos esto con una cinta o un lazo alrededor del cuello del recipiente.
Para que estos detalles sean redondos, solo faltaría enganchar una pequeña etiqueta con alguna dedicatoria o un mensaje breve.
Velas para ambientar
Por último, organizar una buena cena romántica es imprescindible en un día tan señalado. Si queremos crear un ambiente íntimo y agradable, una opción bien conocida es la de añadir unas velas a nuestra mesa. Pero no deberíamos descuidar estos detalles, porque pueden pasar de ser parte del decorado a una parte muy bonita del regalo.
Para ello, debemos conseguir velas que vengan ya dentro de recipientes. Siempre que sea posible, procurad que el recipiente sea más alto que la vela, para que la llama se quede en el interior.
Adornar con corazones es el icono de la tradición que nos ocupa, así que por qué no crear algo en esa dirección. Por ejemplo, podemos recortar corazones en goma eva brillante y pegarlos en el exterior del recipiente. Si queremos un detalle más fino, ponemos solo uno en el centro, pero si buscamos algo más vistoso, se pueden recortar de varios tamaños y encajarlos o formar una cenefa.
Puede ser que prefiramos el efecto contrario, que la luz se vea a través de la forma y el resto sea opaco. En ese caso, marcaremos la forma de un corazón en un lateral (o de varios, como hemos hecho con el otro modelo) y pintaremos el resto del recipiente con la pintura más adecuada para el material del recipiente que tengamos, procurando no salirnos de la línea.
Con esta luz y con la persona adecuada, nuestra noche será todo un éxito.