“En casi 40 años de carrera, nunca había visto un año sin bronquiolitis en niños y sin gripe”, afirma Carles Luaces, jefe de Urgencias Pediátricas del hospital barcelonés de Sant Joan de Déu. Lo mismo aseguran otros médicos. No hay epidemia de gripe este invierno. Apenas hay casos en el mundo. Ni hubo epidemia de virus sincitial respiratorio (VSR) en otoño. Una y otra suelen colapsar las consultas cada año. Este, nada, cosa que se relaciona con la epidemia de la Covid-19.
Casi no han llegado al médico casos de virus sincitial ni de gripe ni de catarros fuertes, confirma Antoni Sisó, presidente de la Societat Catalana de Medicina Familiar i Comunitària (Camfic). “Nunca se había dado”, dice Germán Peces-Barba, vicepresidente de la Sociedad Española de Neumología (SEPAR) y jefe asociado de neumología en la Fundación Jiménez Díaz de Madrid. “La primera señal la vimos en verano, el invierno del hemisferio sur, ahora vivimos lo mismo en el hemisferio norte, los casos de gripe son muy pocos, también los de otros virus respiratorios, como rinovirus, por ejemplo”, señala un microbiólogo experto en gripe, Adolfo García-Sastre, codirector del Instituto de Salud Global y Patógenos Emergentes y de la Icahn School of Medicine del hospital Mount Sinaí de Nueva York.
Casi no han llegado al médico casos de virus sincitial ni de gripe ni de catarros fuertes
Lo confirman los informes de vigilancia epidemiológica en estas primeras semanas de enero, en que normalmente habría epidemia. El Centro de Control de Enfermedades (CDC) de EE.UU. indica que las muestras positivas desde septiembre no han superado el 0,4%: 1.100 casos. Al centro europeo de enfermedades, ECDC, le constan 426 casos de 207.447 muestras analizadas desde inicios de otoño. La semana del 11 al 17, tres países de 36 (Reino Unido, Eslovaquia y Azerbayán) dijeron tener gripe, poca. “La temporada de gripe es inusual –apuntaron fuentes del ECDC–y la actividad esta en niveles muy bajos”. Al Sistema de Vigilancia del Instituto de Salud Carlos III español le constan seis casos en toda la temporada, aunque algunas autonomías (Madrid, Castilla y León) han informado de varias decenas de casos. En Catalunya, el secretario de Salut Pública, Josep Maria Argimon, aseguró la semana pasada que no ha habido VSR ni gripe.
Estos virus llenan los centros de primaria y hospitales cada año. El VSR causa bronquiolitis y neumonías en los niños y puede ser muy grave en menores de tres meses. En cambio, este año, las ucis de Sant Joan de Deú pueden atender a niños con diversas patologías enviados de hospitales más cargados de enfermos de covid.
La gripe suele llevar al hospital a mayores de 65 años con patología diversa y a otros enfermos crónicos. El invierno pasado originó 35.000 hospitalizaciones y 6.300 muertes, según el Ministerio de Sanidad. El pico de la epidemia (moderada) fue entre finales de enero y principios de febrero con 270 casos por 100.000 habitantes. Hoy la covid pulveriza estas cifras. “También hay una incidencia llamativamente baja de las exacerbaciones que los virus invernales causan en enfermos de EPOC, la enfermedad pulmonar crónica”, añade Peces-Barba.
¿Por qué no hay epidemia de gripe ni VSR?. “Se atribuye a las medidas de prevención contra la covid. En la gripe quizá incida también que este año se han vacunado más personas”, resume García-Sastre la visión coincidente de todos los consultados. “Lo que vemos es que las medidas de contención de la covid también funcionan contra otros virus respiratorios, no que la covid haya desplazado a los otros virus”, afirma el microbiólogo del Mount Sinaí, frente a la teoría de algunos virólogos que, cuando coinciden dos virus, uno desplaza al otro.
LAS CAUSAS
Las medidas contra el coronavirus también frenan otras infecciones respiratorias
Los mecanismos de transmisión de la gripe, otros virus respiratorios o el SARS-CoV-2 son los mismos. “Las mascarillas y la higiene de manos son seguramente las mejores barreras”, señala Peces-Barba (recuerda que el uso de los geles hidroalcohólicos se extendió en los centros sanitarios con la gripe A en 2009). Además, en la mayoría de países se ha reducido la interacción social, incluso hay escuelas cerradas en algunos.
Pese a las medidas de prevención, hay contagios de covid, lo que los expertos relacionan con que es más contagioso el coronavirus que la gripe. O, a que hasta ahora (cambiará con la vacunación), no hay inmunidad frente a este virus, mientras que mucha población se vacuna cada año contra la gripe. El ministro de Sanidad, Salvador Illa, también señaló que la mayor vacunación ha influido en que no haya epidemia gripal.
El CDC y el ECDC han advertido que la vigilancia epidemiológica está volcada en la covid. Se le podrían escapar casos de gripe, pero si hubiera una epidemia lo habrían notado en los CAP y hospitales.
Todos los centros temían que se juntaran la epidemia de covid y la de gripe. “Habría sido muy duro”, admite Luaces. Sisó señala que los CAP ya están muy saturados al atender los casos de covid, aparte de sus pacientes habituales, a quienes ven menos de lo que querrían. Peces-Barba explica que las consultas se habían preparado por si había que hacer diagnóstico diferencial mediante PCR entre covid o gripe. Casi no ha sido necesario.
¿SE RETRASARÁ?
Se ve improbable, al ser la gripe estacional, aunque en Australia hubo casos tardíos
¿Podría la gripe llegar más tarde, si remitiera la epidemia de covid? En el ECDC dicen que no se puede saber, pero que no lo parece, dado lo visto en el hemisferio sur. Luaces explica que en el invierno australiano se vieron casos más tardíos de lo usual de gripe y VSR, pero no epidemia. Nadie la espera a partir de marzo. “La gripe es estacional, los virus circulan sobre todo en invierno, el pico suele ser ahora. Fuera de esta época es esporádica”, asegura Luaces. García-Sastre apunta que mientras haya medidas de prevención y distanciamiento social, la actividad gripal seguirá muy baja. Señala que si se vuelve a la normalidad, el próximo invierno puede haber una epidemia normal, incluso es posible que, con más casos, porque al haber pocos este año se puede reducir la inmunidad natural (los virus de la gripe varían mucho, por eso cambia la vacuna cada año).
COMPARACIÓN CON LA COVID
Igual contagio, distintos inicio y afectación
La gripe y la covid son ambas infecciones respiratorias que se contagian por las mismas vías, pueden tener los mismos síntomas y derivar en neumonías graves (la gripe originó hace dos inviernos 1.800 ingresos en la uci). En ambos casos se puede transmitir el virus antes de mostrar síntomas, aunque el plazo es corto en la gripe (del día 1 de infección al 3 o 4) y más largo en la covid. Una diferencia, difícil de ver en muchos casos, es que la gripe empieza rápido (uno enseguida se siente muy mal, con fiebre alta) y en unos tres días comienzan a remitir los síntomas. El inicio de la covid suele ser más lento y puede empeorar bruscamente a la semana. En la covid es más común la pérdida del gusto y olfato. Y esta infección puede causar más daños en distintos órganos y dejar secuelas más largo tiempo.
Aligerados de la gripe, los centros sanitarios siguen volcados a atender la covid. Sisó afirma que en los CAP han recibido un 10-25% más de pacientes en lo que va de enero, sobre todo desde el reinicio de clases. El médico, que trabaja en un CAP de Barcelona, afirma que en la ciudad, la franja en que ven mayor incidencia de la covid ahora es la de 15-30 años. Pese a estar saturada, la primaria quiere pilotar la vacunación contra la covid, afirma. Peces-Barba añade que se ven el mismo tipo de casos de covid que en toda la epidemia, igual de graves y con la misma afectación por franjas de edad.