Cinco razones por las que ser zurdo no mola tanto… ¿o sí?
Día Internacional del Zurdo
Primero estigmatizados y luego alabados, nunca se sabe qué será lo próximo
Si eres zurdo sabrás lo desesperante que era salir a la pizarra y borrar todo lo que habías escrito con tu propia manga o estarás harto de que todos los utensilios que utilizas a diario estén pensados para diestros, a menos que te vayas a una tienda especializada (lo cuál requiere más tiempo y dinero).
Representan en torno al 10% de la población, aunque en diversas épocas y culturas la vida no ha sido siempre fácil para ellos, puesto que han sido señalados por considerarse ‘pájaro de mal agüero’ o poseídos por el demonio. Si eres joven, cuántas veces habrás escuchado a tus abuelos o padres contar cómo les daban con la vara para corregir su ‘desviación’ y que así lograsen utilizar la mano derecha.
Por suerte, ahora en la mayoría de las culturas occidentales pertenecer a este porcentaje de la población puede considerarse hasta ‘molón’ y diferente, en definitiva especial. Parece que la estigmatización de la zurdera ha llegado a su fin. Un ejemplo de ello es que 5 de los últimos 7 presidentes de EE. UU eran zurdos, tal y como indica el libro de The Puzzle of Left Handedness. Aquí un listado de algunos mitos, verdades y curiosidades sobre los zurdos:
1. No eres más listo ni más creativo. Una de las cosas por las que ser zurdo a veces es más ‘guay’ es porque desde hace unos años corre el bulo de que tienen capacidades superiores. Si te habías emocionado, lo sentimos porque no eres más genio ni más brillante por escribir con la mano izquierda.
Esta afirmación se debe a que el hemisferio derecho –el más desarrollado en la mayoría de estas personas– está asociado a ciertas cualidades indispensables para ser creativo como el pensamiento divergente, la capacidad de encontrar soluciones, generar ideas innovadoras, el aprendizaje de la música, el lenguaje, el arte…
También el hecho de que muchos artistas y pensadores famosos lo fueran, como en el caso de Mozart o Leonardo Da Vinci, ha podido alimentar esta teoría. Sin embargo, no hay estudios suficientes que lo avalen y los neurólogos aseguran que no hay diferencias cerebrales con respecto a los diestros.
2. ¿Ganas menos dinero? Si eres zurdo, eres el que menos cobra de tus amigos y no entiendes por qué la vida te ha castigado de esa manera, no estás solo. Un estudio de la universidad de Harvard señaló que en efecto tienen sueldos más bajos respecto a los diestros (entre un 10 y un 12% menos anualmente).
No sabemos la fiabilidad de esta investigación, no obstante, el autor principal aseguró que puede deberse a que estas personas tienden a “tener más problemas emocionales y de comportamiento, así como de aprendizaje (dislexia) y por tanto, un mayor porcentaje de fracaso escolar y trabajos que requieren menos habilidades cognitivas”. Entonces, ¿en qué quedamos, son más listos o no? Posiblemente, dentro de un tiempo aparezca un estudio que asegure todo lo contrario.
3. Sí, tienes ventaja en muchos deportes. ¡Aleluya! Al fin algo bueno. Vale que en el polo –debido a que las reglas del juego obligan a situar el mazo siempre en el lado derecho del caballo– no, pero en deportes como boxeo, esgrima, tenis… sí. En el caso de los de lucha o contacto los zurdos están más acostumbrados a saber por dónde vienen los golpes que sus oponentes diestros. De hecho, una de las razones que podría explicar el por qué la zurdera no se ha extinguido es justo porque confiere una ventaja de combate.
Un modelo desarrollado por investigadores de la Universidad de Northwest, que trataban de explicar por qué el mundo es en su mayoría de diestros –según indican, debido a un desequilibrio entre cooperación y competencia en la evolución del ser humano– y el dominio de los atletas zurdos, predice que el número de deportistas que usan la mano izquierda con éxito conforman más de un 50% en el caso del béisbol, el boxeo, el hockey y el esgrima y más de un 10% en otros deportes como el tenis de mesa. Sin embargo, el número de golfistas zurdos exitosos es muy bajo, solo un 4%.
4. Tampoco morirás antes ni sufrirás más enfermedades del sistema inmune. La mala salud o la muerte trágica y temprana de los zurdos también forma parte de una leyenda urbana. Una de las razones por las que se fraguó este mito fue porque, en los noventa, un estudio de las universidades de Columbia Británica y San Bernardino aseguró que los zurdos vivían nueve años menos que los diestros.
Para fortuna y respiro del 10% de la población, el trabajo fue revisado por la comunidad científica y se hallaron diversas lagunas o determinadas variables que podrían haber falseado o interferido a la hora de obtener los resultados finales, como el hecho de no considerar a la gran cantidad de zurdos ‘enmascarados’ como diestros debido a las antiguas pautas de enseñanza o cómo afectaba a muchos de estos el estrés que suponía ir contra su naturaleza, entre diversas cuestiones.
5. ¿Tienes peor carácter? Para finalizar la retahíla de estudios que han intentado descifrar el enigma de la zurdera y entender un poco más a aquellos que usan la mano izquierda, según este estudio los zurdos son más proclives a las emociones negativas –la ira y la hostilidad– o que tienes mayor problema a la hora de manejarlas.
Para contrarrestar el mal humor, otra investigación sugirió que suelen tomar mejores decisiones o desde luego algo más sopesadas que los diestros, dado que supuestamente son más tímidos, se avergüenzan con mayor frecuencia y meditan con más tiento cuál será su siguiente paso. Es probable, que si eres zurdo y estés leyendo todo esto pienses: ¡Pamplinas! Lo más probable es que la mayoría lo sean, por ello disfruta de tu diferencia y ¡Feliz Día Internacional del Zurdo!