Ring Fit Adventure, la solución de Nintendo para ponernos en forma sin dejar de jugar
Videojuegos
Un videojuego perfecto para hacer frente a los estragos de las comidas de Navidad
Han acabado las fiestas de Navidad y es el momento hacer frente a la cruda realidad. Las copiosas comidas y cenas de estos días han hecho estragos en nosotros y, por si esto fuera poco, tenemos la presión autoimpuesta de cumplir ese propósito de año nuevo que nos marcamos hace ya una semana: ponernos en forma. De vuelta a la rutina lo más habitual sería apuntarse a un gimnasio, eso o darle una oportunidad a la última invención de Nintendo, un videojuego llamado Ring Fit Adventure que promete hacernos sudar sin tener que salir de casa.
Que hagamos ejercicio sin despegarnos de la pantalla del televisor, este es el objetivo del nuevo producto de la compañía japonesa, un título para la consola Nintendo Switch que destaca frente al resto de soluciones de fitness casero por su clara vocación de videojuego. Y es que sí, con él sudaremos la gota gorda a base de correr sin movernos del sitio, hacer sentadillas, abdominales y demás ejercicios, pero, por encima de todo viviremos una aventura llena de desafíos.
A primera vista, Ring Fit Adventure podría parecer un producto digno de la Teletienda, y gran parte de culpa la tienen los dos accesorios de los que va acompañado, un aro capaz de medir nuestra fuerza al presionar o estirar y una cinta que colocada en la pierna detecta el movimiento que hacemos. Gracias a ellos es posible convertir el sedentarismo propio de un videojuego en una actividad que –ya lo podemos decir– cansa tanto como la más intensa de las sesiones que podemos realizar en un gimnasio.
Una vez equipados y habiendo dejado un espacio suficiente delante de la pantalla es el momento de encender el programa y dejarnos llevar por sus monitores de gimnasio virtuales. Y es que si algo saben hacer en la empresa de Kyoto es diseñar juegos accesibles para todo el mundo. Lo vimos con el ingenioso Nintendo Labo y en esta ocasión vuelven a demostrarlo con unos ejemplares tutoriales que saben guiar al jugador de forma agradable y con un gran sentido del ritmo.
Precisamente, el ritmo es un aspecto clave de Ring Fit Adventure. Si bien el juego no nos pone ningún límite de tiempo, sí recomienda jugar en sesiones cortas de alrededor de media hora en las que se incluye un breve calentamiento, el grueso de la sesión y unos ejercicios finales de enfriamiento. Como en el mundo real, es más importante ser constante y jugarlo de forma regular que hacerlo en sesiones maratonianas. De hecho, el juego incluye una funcionalidad curiosa, y es la posibilidad de programar una alarma que hará que los Joy-Con de Switch empiecen a vibrar cuando llegue el momento de hacer ejercicio.
Vencer la pereza, dejar lo que estamos haciendo, ponernos ropa cómoda y encender la consola para ejercitar en lugar de para simplemente jugar no es fácil, y esto es algo que Nintendo sabe. De ahí que el juego ponga tantos recursos a la hora de convertir una actividad que puede parecer tediosa en un juego con todas las de la ley. En este sentido, el modo aventura al que hace alusión el título es el centro de la experiencia.
Ring Fit Adventure es tremendamente ambicioso a la hora de convertir unas rutinas de ejercicios en una aventura con sus niveles, su narrativa, su propio sistema de combates y hasta enemigos finales. Así, es posible encender el juego y acceder directamente a sus decenas de ejercicios de brazos, abdominales y piernas y yoga, pero la gracia está en sumergirse en su aventura. Si hasta tiene argumento, diferentes mundos, minijuegos, y todo ello con una envoltorio visual y sonoro realizado con el mismo buen gusto con el que Nintendo diseña sus juegos más tradicionales.
La gran pregunta es, ¿funciona realmente? Nuestra respuesta no es otra que la de nuestra experiencia probando el juego durante unas semanas. Nosotros nos atrevemos a afirmar que sí, que lo nuevo de los de Super Mario en el terreno del fitness es una propuesta atractiva para aquellas personas que quieran realizar ejercicio sin salir de casa. Un producto pensado para todos los públicos, pero que, sobre todo, disfrutarán (y aprovecharán) aquellas personas que ya sean aficionas a los videojuegos.
Videojuegos contra el sedentarismo
Los videojuegos de hacer ejercicio, o exergames como se les conoce en el mundo académico, han existido prácticamente desde el inicio de este sector. Uno de los más icónicos es Power Pad (Familiy Trainer en Japón), una alfombra con sensores para la antigua consola NES que permitía utilizar las piernas para disputar una serie de pruebas deportivas al estilo del conocido Dance Dance Revolution (la máquina de bailar de Konami). Otro ejemplo clásico es el famoso Activator para la SEGA Mega Drive, un accesorio que permitía utilizar el movimiento del cuerpo para controlar cualquier juego de esta consola, aunque con resultados cuestionables.
Ahora bien, si una consola ayudó a popularizarlos esa fue la recordada Wii. Este revolucionario dispositivo de Nintendo puso de moda el control gestual durante la primera década de este siglo gracias a juegos como Wii Sports o Wii Fit. Una moda a la que se apuntaron Sony con su PlayStation Move y Microsoft con su ambicioso accesorio Kinect.