¿Qué es la tiña capitis? | Síntomas, causas y cómo tratar la enfermedad
ENFERMEDADES
Infección por hongos en el cuero cabelludo
La tiña capitis, tinea capitis, tiña de la cabeza o tiña del cuero cabelludo es una dermatofitosis, una infección por hongos dermatofitos. Afecta al cuero cabelludo en el que aparecen zonas calvas escamosas y con picor. También puede implicar a cejas y pestañas; y la infección que afecta a la piel por esta infección micótica puede aparecer en la barba del hombre, en la piel o entre los dedos (pie de atleta). Es muy contagiosa y suele afectar a niños entre 5 y 10 años.
Causas de la tiña capitis
Infección por hongos dermatofitos de los géneros Microsporum y Trichophyton
La tiña capitis la causan varias especies hongos dermatofitos de los géneros Microsporum y Trichophyton. En el interior del tallo piloso (endotrix) la infección suele producirse por ‘Trichophyton tonsurans’ o ‘Trichophyton schoenleinii’. En el tallo piloso (ectotrix) la infección ocurre por ‘Trichophyton verrucosum’, ‘Trichophyton mentagrophytes’ y por ‘Microsporum gypseum’, ‘Microsporum fulvum’, ‘Microsporum nanum’ o ‘Microsporum cookei’.
Es muy contagiosa de persona a persona y, aunque es poco frecuente, también puede trasmitirse de un animal doméstico a una persona. Compartir peines o gorras y el contacto estrecho entre los niños favorece el contagio ya que el hongo se adquiere tocando el área con tiña. También son factores de riesgo los malos hábitos de higiene o los cambios de higiene. Una infección por tiña puede aparecer por lesiones menores de la piel o del cuero cabelludo, falta de lavado del cabello y la cabeza con frecuencia o si se mantiene la piel húmeda por mucho tiempo.
Síntomas de la tiña capitis
Calvas y lesiones con descamación y picor
Los signos de la tiña capitis son calvas redondas, descamativas que pueden presentar enrojecimiento y descamación en el cuero cabelludo, barba, cejas, pestañas o ingles con pequeños puntos blancos. Producen mucho picor. También puede aparecer una fiebre leve y haber inflamación de los ganglios linfáticos.
La tiña capitis puede producir cicatrices duraderas y pérdida del cabello en esas zonas.
Diagnóstico de la tiña capitis
Examen físico, raspado y cultivo
El médico o el especialista dermatólogo pueden diagnosticar la tiña capitis con un examen físico, la descripción de síntomas, un raspado de piel para examinar bajo el microscopio y un cultivo de piel. También se debe revisar al resto de la familia y acudir al veterinario para una revisión de las mascotas si hubiere.
Tratamiento y medicación de la tiña capitis
Crema antifúngica, champú de sulfuro de selenio y antimicóticos vía oral
La pauta del tratamiento incluye, en niños, crema crema antifúngica, champú de sulfuro de selenio y un fármaco antifúngico o antimicótico administrado vía oral durante un periodo que abarca de 4 a 6 semanas. Debe continuarse el tratamiento hasta que se cure por completo la tiña.
En los adultos se prescribe un tratamiento con fármacos antifúngicos vía oral cuya duración depende de las indicaciones del fabricante.
En caso de que hay zonas muy inflamadas y para el querión puede prescribirse un ciclo corto, por ejemplo, de prednisona vía oral, para aliviar los síntomas y evitar en lo posible que aparezcan cicatrices.
Tras el lavado de la cabeza con el champú específico se seca la cabeza con la toalla y esta se debe lavar con agua y jabón en la lavadora a alta temperatura tras cada uso. La persona infectada no puede compartir peines, gorras o cepillos y deben ponerse a remejo en una mezcla con 1 parte de cloro y 10 partes de agua durante una hora al día durante tres días seguidos.
El tratamiento puede ser largo ya que la tiña capitis es difícil de eliminar y puede reaparecer.
Prevención de la tiña capitis
Buena higiene y medidas preventivas
Las medidas de prevención de la tiña capitis empiezan por evitar el contagio en casos declarados o eludir entrar en contacto con los hongos… lo que puede ser difícil porque son hongos que se encuentran en los suelos en la naturaleza. Además, no se deben compartir peines, cepillos, gorras, sombreros, toallas, fundas de almohada o cascos.
Hay que lavar las toallas en agua caliente a la temperatura más alta recomendada en la etiqueta y poner a remojo con asiduidad los peines y cepillos durante 1 hora en una mezcla de 1 parte de cloro y 10 partes de agua.