Por qué hay que hablar (más) de la depresión postparto
Salud materna
Al estigma que todavía pesa sobre la salud mental en general, se añade en estos casos el hecho de que las pacientes son mujeres y además madres
La depresión postparto afecta a una de cada diez madres, según los datos del Hospital Clínic Barcelona. Este trastorno deteriora la salud mental de las madres y su capacidad para interactuar con sus hijos y manejar sus roles diarios. A pesar de su alta incidencia, a menudo queda en la sombra, por lo que no se aborda con la seriedad que requiere. La doctora Alba Roca, psiquiatra de la Unidad de Salud Mental Perinatal del Hospital Clínic, subraya la importancia de hablar abiertamente y de educar sobre la depresión postparto.
Según la doctora Roca, esta condición debe ser reconocida como una complicación seria del embarazo y el postparto que puede afectar a cualquier madre, sin que importe su historial médico o su contexto social. La experta también destaca el estigma asociado a la enfermedad materna, y señala que las pacientes “se enfrentan a un triple estigma: el de la salud mental, el de la salud mental en la mujer y el de la salud mental en una madre". Esto puede disuadir a las mujeres de buscar ayuda y recibir tratamiento. La doctora enfatiza la urgencia de “desestigmatizar” estos trastornos y promover un mayor entendimiento y apoyo para las madres durante esta etapa crítica.
Esta depresión puede comenzar en el embarazo. Si detectamos los síntomas entonces, podemos activar mecanismos para prevenir complicaciones
La doctora Susana Andrés, psicóloga clínica de la Unidad de Salud Mental Perinatal del Hospital Clínic Barcelona, trabaja en identificar y tratar la depresión postparto. Ella resalta la importancia de reconocer los signos tempranos y factores de riesgo como antecedentes de depresión y falta de apoyo social, cruciales para el diagnóstico y el tratamiento oportunos. “Esta depresión puede comenzar durante el embarazo. Si detectamos los síntomas en esta etapa, podemos activar mecanismos de apoyo para prevenir complicaciones mayores después del parto”, subraya.
Ambas expertas advierten sobre la importancia de diferenciar entre el denominado Baby blues y la depresión postparto. “Aproximadamente el 80% de las mujeres experimentan lo primero. Dura entre 10 y 15 días y remite espontáneamente”, dice la doctora Andrés. Sin embargo, advierte de que si estos síntomas persisten y se intensifican, es crucial buscar ayuda profesional, ya que podría tratarse de una depresión postparto.
El reconocimiento temprano y el apoyo continuo fueron fundamentales para superar la depresión postparto
El diagnóstico de la depresión postparto es esencial para asegurar que las madres reciban la atención adecuada y puedan comenzar su recuperación. A diferencia del Baby blues, la depresión postparto presenta síntomas más intensos y persistentes, como tristeza profunda, ansiedad, fatiga, dificultades para vincularse al bebé y pensamientos preocupantes sobre hacerse daño a sí misma o al bebé. El proceso de diagnóstico implica una evaluación cuidadosa de estos síntomas, generalmente mediante cuestionarios y entrevistas clínicas adaptadas a la etapa perinatal.
Carla, ex paciente de la Unidad de Salud Mental Perinatal del Clínic, comparte cómo el diagnóstico y el apoyo profesional y familiar fueron esenciales para su recuperación. Según recuerda, fueron “fundamentales para superar los desafíos de la depresión postparto". Su experiencia destaca la necesidad de un sistema de apoyo empático que asista a las madres durante y después del embarazo.
La depresión no solo afecta a la madre, también tiene un impacto en el bebé. Por eso, el tratamiento debe considerarlos a ambos
En Cataluña, se han implementado avances significativos desde 2018 con la introducción de protocolos que evalúan la salud mental materna durante el embarazo y el postparto. La doctora Roca comenta: “Hemos visto mejoras en la detección y el manejo de la depresión postparto. Sin embargo, persiste el reto de asegurar que todas las mujeres, sin importar su ubicación o situación económica, tengan acceso a estos cuidados esenciales”. Además, especifica: “La depresión no solo afecta a las madres, sino que tiene un impacto directo en la salud del bebé. Por eso, el tratamiento debe considerarlos a ambos”.
El equipo del Hospital de Día Madre-Bebé, parte de la Unidad de Salud Mental Perinatal del Clínic, ofrece un entorno donde las madres reciben atención intensiva mientras están con sus bebés, lo que facilita su recuperación y fomenta una relación saludable. Este enfoque trata los síntomas de la depresión postparto y fortalece el vínculo madre-bebé, básico para el bienestar a largo plazo de ambos. El mensaje es claro: hablar abiertamente sobre la depresión postparto y asegurar el acceso universal a los servicios de salud mental son pasos cruciales hacia una sociedad igualitaria donde la salud materna se prioriza y se protege como cualquier otra condición médica.