¿Qué es y cuáles son las causas del cáncer de Osteosarcoma?
Osteosarcoma
Representa alrededor del 3% de casos de cáncer pediátrico
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Osteosarcoma
El Osteosarcoma es el cáncer óseo más común en niños. De hecho, es el sexto tipo de cáncer infantil más frecuente y representa alrededor del 3% de casos de cáncer pediátrico. Al año, son unos cuatro casos los diagnosticados por cada millón de niños.
Esta enfermedad tiende a ocurrir en adolescentes y adultos jóvenes, pero también puede ocurrir en niños más pequeños y a dultos mayores.
Este tipo de tumor se suele producir cuando un hueso crece con mucha velocidad. Por eso es que la edad promedio de diagnóstico es a los 15 años, cuando un adolescente está creciendo de manera rápida.
Cáncer de Osteosarcoma
Es el cáncer óseo más común en niños
Este tipo de cáncer consiste en un tumor óseo maligno derivado de las células que generan el hueso. Aunque se trata de un tumor poco frecuente, es el cáncer de huesos más habitual, en tanto representa un 35% del total de los cánceres óseos.
El tumor suele ubicarse en los huesos de mayor longitud, donde el crecimiento óseo es más rápido. Así, aparece generalmente en el húmero, en el fémur o en la tibia, aunque también puede aparecer en cualquier hueso del cuerpo. En casos muy raros, ocurre en el tejido blando fuera del hueso.
Cáncer de Osteosarcoma
Causas y tratamiento
Si bien la causa de este tipo de cáncer todavía se desconoce, se evidencia una base genética y en algunos de los casos hereditaria. Al momento, no se ha hallado una cura para esta enfermedad.
El tratamiento generalmente implica quimioterapia y cirugía. Por lo general, la radioterapia no es efectiva en el tratamiento del osteosarcoma, aunque se está estudiando el uso de nuevas técnicas de radiación mejoradas, como la terapia con haz de protones.
El tratamiento para el osteosarcoma ha mejorado mucho con los años. El pronóstico y las decisiones de tratamiento dependen de dónde comienza el osteosarcoma, el tamaño del tumor, el tipo y grado de osteosarcoma, y si el cáncer se ha diseminado.
Después de completar el tratamiento, las personas necesitan monitoreo de por vida para detectar los posibles efectos tardíos de la quimioterapia intensa.