El fútbol femenino norteamericano, un ejemplo a seguir
Referentes deportivos
Para muchas deportistas es difícil vivir del fútbol femenino
La norteamericana Megan Rapinoe es la principal favorita para conseguir el Balón de Oro
El fútbol femenino en Estados Unidos destaca por sus buenas instalaciones, mejores salarios que los que reciben jugadores de otros países y mayor atención pública y mediática. Además, las universidades norteamericanas becan a deportistas de élite, hombres y mujeres.
En estas condiciones, de las 552 jugadoras que participaron en el Mundial Femenino de Fútbol de 2019, 73 entrenan en clubes de Estados Unidos, esto es alrededor del 13%.
Una de las futbolistas que está viviendo la experiencia norteamericana es Elena Viñas. La exjugadora del Girona y del RCD Espanyol decidió jugar al fútbol como deportista internacional en Estados Unidos con una beca universitaria. Actualmente, juega en el Valdosta State University, en la Segunda División de la Conferencia Sur.
Estados Unidos, el mejor país para las futbolistas
“Estados Unidos ha convertido el deporte en un negocio y nos permite a las atletas desarrollarnos a un nivel muy alto”, comenta Viñas.
Allí el fútbol tiene más contacto y potencia física. El aspecto físico es igual o más importante que la habilidad técnica futbolística. “Mi entrenador me decía que yo era futbolista, pero no una atleta, y para triunfar en Estados Unidos tienes que tener las dos condiciones”, explica la jugadora del Valdosta.
Elena Viñas dice que toda la lucha que llevan a cabo las futbolistas es el motor para ser consideradas profesionales. En España, cada vez hay más equipos femeninos, más oportunidades, más interés y más negocio en el fútbol femenino. Sin embargo, todavía falta camino por recorrer.
Viñas explica cómo “en Europa, el profesionalismo del fútbol femenino, las facilidades o las instalaciones están por debajo de las condiciones de los Estados Unidos’’. En Europa, pocas futbolistas profesionales pueden vivir únicamente del fútbol, según la atleta.
El fútbol norteamericano sigue luchando por la igualdad
Una de las luchas del fútbol femenino es la igualdad salarial. El fútbol femenino norteamericano sigue luchando, con la peculiar circunstancia que la selección femenina ha ganado más trofeos y está generando mayores ingresos que la selección masculina.
En marzo de 2019, las futbolistas norteamericanas reclamaron judicialmente igualar sus salarios y condiciones a los de la selección masculina. En julio de 2019, durante la celebración de la victoria en el Mundial de Fútbol Femenino celebrado en Francia, las futbolistas y los aficionados pedían insistentemente el pago igualitario.
Sin embargo, en mayo de 2020, un juez federal desestimó la reclamación. La portavoz de las jugadoras, Molly Levinson, declaró en un breve comunicado que “confiamos en nuestro caso y nos mostramos firmes en nuestro compromiso de asegurar que las niñas y mujeres no sean menos valoradas por su género”.
La respuesta en Twitter de Megan Rapinoe, considerada una de las mejores futbolistas del mundo y activista a favor de la igualdad de género y de los derechos del colectivo LGTBIQ+, no se hizo esperar: “Nunca dejaremos de luchar por la igualdad ”.
Información elaborada con la colaboración de la Universitat de Vic - Universitat Central de Catalunya (UVIC-UCC). La propuesta de tema se enmarca en la convocatoria del Pacto de Estado contra la Violencia de Género 2020 (PEVG).
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