Argentina quiere legalizar el aborto
Nueva ley
Un nuevo proyecto de ley podría garantizar el derecho al aborto en Argentina, uno de los mayores países de América Latina
La llamada “marea verde” agrupa a los partidarios de legalizar el aborto en Argentina.
El presidente de Argentina, Alberto Fernández, ha anunciado un nuevo proyecto de ley para legalizar la interrupción voluntaria del embarazo (IVE) o aborto. El texto se presentará en los próximos días para ser debatido en el Congreso y después en el Senado.
La ley actual solo permite realizar un aborto en caso de violación o si existe un riesgo de salud para la madre. En cambio, el nuevo proyecto de ley pretende garantizar el acceso al aborto libre (sin importar la causa) hasta la semana 14 de gestación.
La nueva medida tiene dos objetivos principales. Por un lado, dejar de criminalizar a las mujeres que quieren abortar y que ahora se ven obligadas a arriesgar su salud con métodos e instalaciones clandestinas.
Por el otro, que la intervención se pueda llevar a cabo de forma segura dentro del sistema de salud público. Esto aseguraría las condiciones de higiene y el acceso universal al aborto.
A día de hoy, tan solo cuatro países de América del Sur permiten a las mujeres decidir si quieren abortar de forma libre: Uruguay, Cuba, Guyana y Guyana Francesa; además de algunos estados de México.
La decisión del gobierno argentino, uno de los mayores países del continente, podría arrastrar a otros estados latinoamericanos a despenalizar el aborto libre. La semana pasada, la Corte Constitucional de Colombia rechazó el proyecto de ley para legalizar el aborto libre en el país.
Partidarios y detractores
La sociedad argentina se ha dividido entre partidarios de la nueva ley, representados por la marea verde, y los que se oponen, conocidos como la ola celeste y que cuentan con el apoyo de las autoridades religiosas.
Los defensores del aborto alegan que se trata de una cuestión de salud pública y que la nueva ley garantiza una vida digna, respeta los derechos humanos y rompe con los estereotipos y la discriminación que afectan a las mujeres que quieren abortar.
En cambio, los pañuelos celestes defienden que todo ser humano tiene derecho a vivir y que la nueva ley supondría legalizar la muerte provocada del embrión o feto.
La religión católica es mayoritaria en Argentina y tiene un estatus jurídico especial según la Constitución. Además, el Papa de la Iglesia Católica es argentino.
Eso hace que la religión tenga un peso muy importante en la sociedad y que el aborto sea visto como un pecado por la mayoría de la población.
Embarazos adolescentes
Cerca de 3.000 niñas y adolescentes menores de 15 años se convierten en madres cada año en Argentina, según un informe de 2019 del Ministerio de Salud. Además, se ha detectado un aumento de casos en niñas de entre 10 y 13 años.
Este tipo de embarazos supone un riesgo para las niñas y adolescentes, ya que su cuerpo no está preparado para dar a luz y pueden producirse complicaciones médicas.
Pero además, la mayoría de estos embarazos son producto de la violencia sexual cometida por algún familiar o alguien del entorno cercano.
Los embarazos adolescentes son un grave problema de salud pública en toda América Latina, además de vulnerar los derechos humanos de millones de niñas.
La campaña #NiñasNoMadres, impulsada por varias organizaciones de la región, pretende concienciar sobre las graves consecuencias para las menores que se quedan embarazadas.
Obligar a estas niñas y adolescentes a seguir adelante con el embarazo puede tener riesgos para su salud física y mental, e incluso poner su vida en peligro.
Por otro lado, también tiene consecuencias para su futuro: la mayoría de estas menores abandonan los estudios, lo que implica que tienen menos posibilidades de encontrar un empleo digno y ser autosuficientes. Eso las condena a la pobreza y la discriminación social.
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