¿Cómo se desarrolla un embarazo?
Embarazo humano
La gestación es un proceso natural a través del que se reproducen algunos animales, incluidos los humanos
Los animales han evolucionado a lo largo de la historia para sobrevivir y conseguir que sus descendientes tengan mejores características y habilidades. De ese modo, pueden asegurar la supervivencia de la especie.
Los seres humanos también formamos parte de esa evolución. Como la mayoría de mamíferos, nos reproducimos mediante la gestación o embarazo.
El tiempo de embarazo de cada especie es distinto. Por ejemplo, el periodo de gestación de los elefantes dura dos años, mientras que para los humanos acostumbra a ser de nueve meses.
El embarazo, un proceso largo
El embarazo empieza cuando un espermatozoide, la célula sexual masculina, alcanza y fecunda un óvulo, la célula sexual femenina. En ese momento, el óvulo fertilizado se convertirá en un cúmulo de células que se multiplican y se instalará en el útero, donde se irá desarrollando.
En general, el embarazo se divide en tres etapas de tres meses cada una. En el primer trimestre, el feto se desarrolla rápidamente pero aún no tiene una forma humana definida. El corazón empieza a formarse a partir de la quinta semana de gestación y, hacia el final de este período, ya se puede conocer el sexo del bebé.
Al principio de la segunda etapa, el feto tiene el tamaño de un limón. Los órganos internos del acaban de formarse del todo, igual que las extremidades (brazos y piernas). Al final de esta etapa, el bebé ya puede oír sonidos y empieza a moverse.
En el tercer trimestre, los pulmones terminan de formarse y el bebé patea ya con fuerza. La vista se empieza a desarrollar, le crecen las uñas y el pelo. El bebé va ganando peso y poco a poco se prepara para nacer.
El parto humano, uno de los más dolorosos
Cuando el bebé ya se ha desarrollado y está preparado para nacer, es el momento del parto. Los científicos consideran que el parto humano es uno de los más dolorosos. Según una hipótesis, esto se debe a que cuando nuestros ancestros empezaron a andar, el esqueleto se modificó y las caderas se hicieron más estrechas.
Además, las cabezas de los bebés humanos son bastante grandes en comparación con el canal de parto. Nuestros cerebros evolucionaron y crecieron, característica que añade dificultad al momento de dar a luz.
Esta teoría, formulada en los años 60, se conoce como “el dilema obstétrico”. Sin embargo, los científicos aún investigan su veracidad y buscan si podría haber otras explicaciones a este hecho.
El parto, además de doloroso, también puede llegar a suponer un riesgo para la madre. Según datos de 2017 de la Organización Mundial de la Salud (OMS), alrededor de 800 mujeres mueren cada día por motivos relacionados con el embarazo o el parto que podían haberse prevenido. El 94% de las muertes maternas ocurren en países con ingresos bajos.
Sin embargo, la mortalidad materna se ha reducido un 38% en todo el mundo desde el año 2000 hasta el 2017. La higiene y el cuidado de las madres antes, durante y después del parto son esenciales para garantizar su salud y la de los bebés.