Animales en las trincheras
Primera Guerra Mundial
Durante la guerra, los animales sirvieron como herramienta de transporte y comunicación
Perros guardianes, caballos y palomas mensajeras fueron utilizados durante la guerra.
Los animales siempre han formado parte de la vida de los humanos. Nos hacen compañía como mascotas, jugamos con ellos, nos ayudan con algunos trabajos más físicos como sembrar o transportar cosas… Pero, a lo largo de la historia, también han servido en la guerra.
En la antigüedad, los soldados luchaban con espadas y otras armas montados a caballo. Pero luchar con animales en primera línea de batalla no era práctico, porque quedaban muy desprotegidos y casi todos morían en el acto.
A partir del siglo XX y con la aparición de nuevo armamento y tecnologías, se encontraron nuevas formas de utilizar a los animales en guerra.
Te contamos cómo caballos, perros y aves formaron parte de las estrategias bélicas utilizadas durante la Primera Guerra Mundial.
Unos mensajeros muy eficientes
Las palomas mensajeras tuvieron un papel muy importante en la comunicación en zona de guerra. Se encargaban de transportar entregar mensajes entre los destacamentos de un mismo bando de forma rápida y sencilla.
Los soldados dejaban los mensajes en sus nidos, así se aseguraban de que los encontrarían en poco tiempo. Los expertos calculan que se utilizaron cerca de 100.000 palomas mensajeras, con una fiabilidad muy alta: ¡casi el 95% de los mensajes llegaban a su destino!
La mayoría de palomas pasaron desapercibidas, pero hubo una que se hizo famosa. La paloma Vaillant fue condecorada por el ejército francés por llevar un mensaje decisivo en la Batalla de Verdún, uno de los enfrentamientos más largos y sangrientos de la Gran Guerra.
Guardianes y acompañantes
Los perros guardianes sirvieron a los combatientes como medida de protección personal. Durante los descansos, se instalaban a su lado y avisaban cuando se acercaba algún desconocido.
Algunos también eran entrenados para encontrar gente herida en los campos de batalla. Así, les llevaban material sanitario para que pudieran curarse ellos mismos.
Los perros también se utilizaban para tirar las líneas de cables telegráficos por el frente, sin exponer a los soldados.
El transporte de armas y heridos
Asnos y caballos fueron los animales elegidos para transportar material de guerra y provisiones para los combates. En algunos casos, también sirvieron para transportar a los heridos a los campamentos sanitarios.
En total, los expertos calculan que más de 10 millones de caballos murieron durante la Primera Guerra Mundial.
Ciudades como Londres, Ottawa y Bruselas han dedicado espacios de homenaje para los animales que participaron en la guerra. Aún hoy, el debate sigue abierto sobre la responsabilidad de los humanos al sacrificar a los animales en la batalla.
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