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La edad de oro de las series

Un mundo de series

La series de televisión han dado un salto de calidad y han sustituido a las películas como opción de entretenimiento

Televisor, ordenador, tableta, móvil... ahora puedes ver series desde cualquier pantalla.

Kasinv

Hasta hace 10 años, las series de televisión se hacían pensando en el público familiar, que se reunía cada noche para ver la tele.

Era casi como un ritual. Se reservaba un día concreto de la semana para ver esa serie y había que esperar una semana entera para ver el siguiente capítulo, porque entonces todavía no existían las plataformas digitales ni las series bajo demanda.

La oferta de series era mucho más limitada que ahora. Así,los argumentos incluían personajes de distintas edades y perfiles, para abarcar la mayor cantidad de público posible.

Ahora, la tecnología, internet y una nueva forma de hacer series han cambiado ese escenario.

Más canales, mayor oferta

El desarrollo de las telecomunicaciones favoreció la aparición de nuevos canales. No solo evolucionaban los aparatos de televisión, sino también las antenas y satélites de retransmisión, los circuitos y las plataformas de difusión.

Durante los años 90, en Estados Unidos apareció la tele por cable. Era un servicio de televisión que ofrecía canales privados por suscripción. De esta forma, la oferta de series aumentaba exponencialmente. Los telespectadores pasaron de ver una decena de cadenas a disponer de centenares de canales, muchos temáticos.

Con los avances tecnológicos, cada vez más dispositivos permitían ver series: los televisores, reproductores de vídeo y DVD, ordenadores… Y a partir del año 2000, las primeras tabletas.

Grabar las series en cintas de vídeo o DVD era la única forma de ver series cuando quisieras en la década de los 80 y 90.

AFP

La aparición de internet ha cambiado todavía más la forma de ver series.

En un principio, las series se descargaban desde plataformas online y luego podían grabarse en soportes. Sin embargo, esta opción generaba muchos problemas legales por el robo de propiedad intelectual.

La cadenas de televisión pagaban mucho dinero para producir y emitir series que luego se podían descargar y distribuir ilegalmente.

Una de las soluciones fue el ‘streaming’ (emisión por internet) y las plataformas digitales como Netflix, que permiten ver programas, series y películas por internet a cambio de una cuota mensual. Es como tener un videoclub dentro del televisor.

La edad de oro de las series

El desarrollo de la tecnología ha permitido aumentar la cantidad de producciones que se estrenan cada año.

Ahora se hacen series de temáticas muy diferentes (fantásticas, policíacas, comedias, dramas) y adaptadas a cada generación, sobre todo a los millennials. Pero, además, las series de televisión han ganado prestigio y calidad en el mundo audiovisual.

Hasta hace algunos años, las películas y documentales se llevaban todo el mérito porque eran producciones hechas con tiempo, cuidando todos los detalles y con grandes actores y actrices como estrellas. Un actor de televisión no tenía la misma consideración que uno que hacía películas.

’La Casa de Papel’ ha ganado el premio a mejor serie en el Festival Intenacional de Montecarlo, donde se proyectan las mejores series del planeta.

Valery Hache / AFP

Pero ahora esta situación ha cambiado. Los estudios y productoras dedican muchos recursos y grandes cantidades de dinero a hacer las series, porque la gente las prefiere.

Una película siempre será un buen plan, pero en la vida moderna y ajetreada de hoy en día, es más fácil ver un capítulo de 40 minutos que un filme de dos horas. Y más si la historia nos engancha.

Cada vez más, las series de televisión destacan por la calidad de los argumentos, la interpretación de los actores, las localizaciones, los recursos especiales… Por eso, muchos críticos televisivos y aficionados hablan de una “edad de oro” de las series de televisión.

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