El arquitecto de la Tierra Media
El escritor británico J. R. R. Tolkien inventó una nueva mitología para su país
La adaptación cinematográfica de “El Señor de los Anillos” es, junto a Ben-Hur y Titanic, la película con más premios Óscar de la historia.
Hace 125 años nacía John Ronald Reuel Tolkien, y con él un increíble y complejo mundo fantástico. El escritor inglés es especialmente conocido por la saga El Señor de los Anillos, pero su obra es mucho más extensa.
De cuento para niños a éxito mundial
El mundo fantástico de Tolkien, la Tierra Media, surgió de las historias que contaba a sus hijos. Uno de sus cuentos, El Hobbit, llegó por casualidad a un empleado de una editorial londinense que insistió en publicarlo.
El Hobbit se convirtió en un éxito instantáneo entre niños y adultos, y la editorial pidió a Tolkien una secuela. Fue así como decidió extender este universo fantástico en los libros de El Señor de los Anillos, una obra más oscura y compleja.
En ella se narran las aventuras de Frodo Bolsón, un hobbit que debe destruir el poderoso anillo del malvado Sauron. Frodo emprende un largo viaje que le llevará a conocer a los diferentes seres que habitan la Tierra Media, como enanos, orcos o elfos.
La primera edición de 'El Hobbit' se publicó el 21 de septiembre de 1937, con ilustraciones del propio autor.
La Tierra Media, mitología moderna
Tolkien era un gran aficionado de las mitologías europeas y creía que Inglaterra no tenía la que se merecía. Con las historias que creaba, quiso regalar a su país nuevas leyendas adaptadas a las tradiciones y la forma de ser de los ingleses.
El Señor de los Anillos es solo la punta del iceberg: Tolkien creó un mundo mitológico muy extenso que recoge en la obra El Silmarillion. En este libro se cuentan todo tipo de historias y leyendas relacionadas con la Tierra Media, desde su creación hasta cómo Sauron forjó el Anillo Único.
Tolkien inventó todo un nuevo mundo, con sus pueblos, sus reinos, sus ríos y sus montañas.
Inventor de lenguas
Tolkien era profesor de literatura en Oxford y un gran conocedor y amante de las lenguas europeas. Entendía francés, alemán, español, islandés, finés y otras lenguas antiguas como el latín y el griego.
El autor de El Hobbit tenía la extraña afición de inventar nuevas lenguas e imaginar su origen y evolución. Para dotar a sus personajes de personalidad, inventó nuevas lenguas y alfabetos como el Quenya, el idioma de los elfos en la Tierra Media.
Tolkien dotó a sus personajes de lenguas propias.
Frodo, símbolo del movimiento hippie
Los personajes de Tolkien se convirtieron en símbolos del movimiento hippie de los años 60.
Los hobbits eran admirados por su forma de vida, lejos del materialismo y en harmonía con la naturaleza. Eslóganes como “Frodo vive” fueron habituales en manifestaciones ecologistas y pacifistas.
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