Pregunta de esta periodista a una decena de mujeres que ha superado los 50 años residentes en las comunidades de Catalunya y Madrid: “¿Se ha sometido a un cribado de cáncer de cérvix o de cuello de útero? La respuesta de todas ellas ha sido unánime, “no, que yo sepa”. De hecho, no sabían ni que existía ese cribado, y sí mencionan el de colon y el de mama. Pero sí, existe ese cribado que se está implantando a todas las mujeres de entre 25-30 y los 65 años (o así debería ser, pues ya ha pasado su periodo de fase piloto) que tiene fin detectar un cáncer relacionado con el Virus del Papiloma Humano (VPH).
El VPH es la infección de transmisión sexual más común tanto en hombres como en mujeres, de cualquier edad, de cualquier condición social e independientemente de sus prácticas o el número de veces que tiene relaciones. Casi todas las personas que tienen relaciones sexuales tendrán en algún momento este virus, aunque desaparecerá sin problemas. Pero, en los casos en los que no, hay consecuencias serias-
Así el VPH está relacionado con aproximadamente el 90% de verrugas genitales, el 100% de cáncer escamoso anal, el 53% de cáncer de pene, el 25% cáncer de vulva, el 78% de cáncer de vagina y el 30% de cáncer de orofaringe a nivel global. Asimismo, es el responsable de aproximadamente el 100% de los casos de cáncer de cérvix. Concretamente, en España, es el cuarto cáncer femenino más común en mujeres de entre 15 y 44 años. Y su mortalidad supera el 40%, explica Manuel Cotarelo, director médico de Enfermedades Infecciosas y Vacunas de MSD en España, entidad que ha puesto en marcha la campaña ‘Escribe tu propia historia’, dentro de la iniciativa #ElVPHesCosaDeTodo.
Los adolescentes, tanto chicos como chicas, reciben una vacuna contra el VPH
A la luz de los datos actuales sobre el VPH, la Estrategia Europea de Eliminación del Cáncer de Cérvix se ha marcado como objetivo reducir la incidencia y mortalidad de esta enfermedad en el continente a través de un enfoque integral que incluye vacunación, cribado y tratamiento temprano. Esta estrategia, respaldada por la OMS, busca erradicar el cáncer de cérvix para 2030, con metas claras como inmunizar el 90% de las niñas menores de 15 años frente al VPH, realizar pruebas de cribado al 70% de las mujeres entre 35 y 45 años y garantizar que el 90% de las mujeres diagnosticadas reciban el tratamiento adecuado.
En España, se ha expandido los programas de vacunación a los adolescentes tanto hombres como mujeres y se ha puesto en marcha en todas las comunidades los programas de cribado poblacional de cáncer de cérvix. “A pesar de los avances logrados, nuestro país se enfrenta a importantes retos para cumplir con las metas establecidas. Aún existen desigualdades en el acceso a la vacuna y a los programas de cribado. Además, la falta de concienciación y educación en materia de prevención sigue siendo una barrera para muchas mujeres, lo que impide alcanzar una mayor participación en los programas de cribado. Para lograr la eliminación del cáncer de cérvix como problema de salud pública en España sería necesario fortalecer la equidad en el acceso a los servicios de salud y aumentar los recursos destinados a la sensibilización y la investigación sobre nuevos tratamientos y tecnologías de detección”, explica Jesús de la Fuente, coordinador de la Unidad de Patología TGI-VPH del HU Infanta Leonor Vallecas-Madrid y presidente de la Asociación HPV Madrid.
En este sentido, el experto apunta que “un avance importante dentro de los programas de cribado es la aplicación del automuestreo para la detección del VPH. Este enfoque innovador aprovecha la comodidad y privacidad de la autorrecolección, facilitando que más mujeres puedan realizarse el cribado de manera periódica en sus propios hogares, lo que es clave para ampliar el acceso a poblaciones más vulnerables o con barreras de acceso a la atención sanitaria”.
En Catalunya, este año se hará un cribado poblacional organizado, es decir, la prueba se ofrecerá a todas las mujeres de entre 30 y 65 años, invitándolas través de un SMS a recoger un dispositivo de automuestra a una farmacia, que deberá devolver.
Para la recogida de la muestra se recomienda: No realizar la prueba durante la menstruación; no tener relaciones sexuales las 24 horas previas; evitar el uso de medicamentos no prescritos administrados por vía vaginal durante los tres días previos y evitar realizar la prueba durante el segundo o tercer trimestre de embarazo.