El profesor exonerado por la justicia y apartado por la UB denuncia amenazas a él y a su familia

Polémica en la UB

En su primera manifestación pública defiende su inocencia y el veredicto de los jueces sobre los hechos

El edificio histórico de la Universitat de Barcelona. //UB

El edificio histórico de la Universitat de Barcelona. //UB

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El profesor de la Universitat de Barcelona (UB) denunciado por presuntos delitos de acoso y agresión sexual tras la acusación de una estudiante por unos hechos que la justicia no admitió a trámite al no considerar que hubo delito, rompió su silencio el pasado jueves y publicó una carta en la que defiende su inocencia y denuncia que, pese a las resoluciones judiciales a su favor, está recibiendo insultos y amenazas tanto él como su mujer y sus hijas. Una reacción que se ha visto alentada por la alumna denunciante en una nota a la comunidad educativa en la que pide: “Llenadlo de vergüenza”.

“Un paso más en su persecución”, sostiene el profesor, que añade que “el panfleto ha generado una reacción viral en las redes, provocando que esté recibiendo insultos y amenazas hacia mí, hacia mi mujer y mis hijas”.

Según el docente, la alumna ha alentado a la comunidad educativa difundiendo: “Llenadlo de vergüenza”

En el escrito, el docente expresa su impotencia e indefensión cuando se le acusa de unos delitos “que no cometí” y sobre los que la justicia penal se ha pronunciado, pese a que queda abierto el proceso administrativo por parte de la UB que está a punto de resolver tras un año de investigación.

La carta la publicó ayer, jueves, el mismo día en que unos 200 estudiantes se concentraron en la facultad de Letras, de la que el profesor está suspendido cautelarmente desde hace 15 meses. Los estudiantes, convocados por la Assemblea de Lletres, pintaron la puerta del despacho del profesor y colgaron una pancarta con la frase: “Luz entre nosotros, fuego a los agresores’. Acusan a la UB de “encubrir a los agresores”.

En la nota, el profesor, que hasta ahora no se había pronunciado, indica que él manifestó a la alumna de forma “reiterada” y meses antes de que ella lo denunciara a los Mossos d’Esquadra en septiembre del 2023, que no quería tener ninguna relación con ella más que la académica. Y hace referencia al atestado policial en el que se resolvía que los hechos “no constituyen infracción penal alguna”. Del mismo modo se manifestaron la juez a la que llegó el caso, los fiscales y los jueces de la Audiencia de Barcelona que archivaron la denuncia. Y añade que la resolución incluía lo siguiente: “Si alguna conducta de acoso se adivina o intuye es la de la propia denunciante”.

Pese a no ser admitida la denuncia, la UB abrió una investigación administrativa basada en el protocolo de actuación frente a la prevención, la detección y la actuación del acoso que se ha prolongado durante un año y que debe resolver en pocos días.

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