El Sistema Sanitario Integral de Utilización Pública de Catalunya (Siscat) está compuesto por 68 centros hospitalarios, 434 equipos de atención primaria, 102 centros sociosanitarios y 40 centros de salud mental, además de los servicios de emergencias médicas. El ámbito de la salud pública, con unos 140.000 empleados directos e indirectos, representa la mayor porción del presupuesto de la Generalitat, unos 16.000 millones en este ejercicio, y crece a marchas forzadas. Crece al ritmo del significativo incremento de la población, pero también debido al incremento de la longevidad, que implica más cronicidad y una mayor utilización de los recursos.
En el 2023 el CatSalut realizó 129 millones de actos clínicos. La población asignada a la Atención Primaria aumentó en un 3% con respecto al año anterior, hasta 7,88 millones de personas. En el ámbito hospitalario se contabilizaron 986.834 ingresos (un 7% más que en el 2022) con un promedio de unos seis días de hospitalización. El importe del contrato del CatSalut con los hospitales (excluyendo los gastos de farmacia) ascendió a 6.236 millones de euros (un 9,7% más).
Avanza en el hospital del Mar la construcción de un edificio gemelo que costará 73 millones
Se calcula que dentro de diez años habrá un millón más de personas mayores de 65 años en Catalunya, y según los expertos cada 1% de aumento en esta segmento de la población implica un crecimiento de 142.000 euros en la factura sanitaria. En materia de grandes infraestructuras del sector, y especialmente en un contexto de fuerte cambio demográfico, los manuales indican que hay que empezar hoy lo que vas a necesitar dentro de 15 años. Así, las autoridades sanitarias consideran inaplazable la preparación del escenario de la Catalunya de los 10 millones, con un 30% de mayores de 60 años, que al ritmo actual se alcanzaría en torno al 2055.
En esta tesitura, el mayor hospital de Catalunya, con más de un millar de camas y cerca de 10.000 trabajadores, afronta un proyecto trascendental. Vall d’Hebron (catalogado como de alta tecnología –al igual que Sant Pau, Clínic, Germans Trias i Pujol y Bellvitge– dentro de los seis niveles hospitalarios existentes) sacará a concurso de forma inminente la construcción del nuevo edificio de atención ambulatoria, un gigante de once plantas y cuatro subterráneos que transformará el skyline de Barcelona. Mediante una inversión de 128 millones de euros, en 55.588 m2el edificio albergará 250 consultas, además de servicios de diagnóstico por la imagen, farmacia ambulatoria, extracciones o gimnasio de rehabilitación.
Render del proyecto de ampliación del hospital del Mar, en Barcelona
Será la consulta del futuro, pionera de un modelo que no ha sido diseñado solo desde el ámbito sanitario, sino que han participado grupos de ciudadanos, de pacientes, de colectivos económicos, arquitectos o ingenieros. Mejora de la experiencia del paciente y de los profesionales, eficiencia y aplicación de las últimas tecnologías para optimizar la accesibilidad.
Paralelamente, Vall d’Hebron se ampliará mediante otro nuevo edificio, el FUL (Farmacia, Urgencias y Logística), que tendrá una superficie de 33.638 m2y permitirá optimizar tres de los departamentos clave del centro.
Sin salir de Barcelona, el hospital del Mar avanza con la tercera fase de un proyecto de ampliación que arrancó en el 2008. La segunda fase sumó recientemente tres plantas de hospitalización y 75 camas a la capacidad del centro. Ahora se trabaja en la construcción de un edificio gemelo, con un presupuesto de 73 millones de euros, que incluirá 4 nuevos quirófanos de última generación, una nueva uci de 1.400 m2, nuevos servicios de oftalmología, patología y farmacia, y helipuerto. Todo, bajo estrictos criterios de sostenibilidad y eficiencia energética.
Sant Joan de Déu reforzará su posición de liderazgo internacional con la apertura, este año, de un gran centro para el tratamiento e investigación en enfermedades minoritarias. Únicas SJD será uno de los tres mayores complejos del mundo dedicado a esta clase de patologías, producto de un programa conjunto entre el centro y la Fundación Josep Carreras por el que cuatro equipos investigadores comenzarán a trabajar en mayo. Ya se ha puesto en marcha una plataforma para la producción y desarrollo de medicamentos de terapias avanzadas destinados a pacientes con leucemia que no han respondido a los tratamientos convencionales.
