“A medida que el periodismo ha ido bajando su papel de contrapoder, las democracias se han ido debilitando”, ha sido una de las reflexiones destacadas del consejero editorial del Grupo Godó y exdirector de La Vanguardia, Màrius Carol, en un encuentro en exclusiva con suscriptores celebrado esta tarde en la Casa Seat de Barcelona y que ha sido moderado por el vicedirector Enric Sierra.
Carol, que sigue siendo columnista del diario, lleva 38 años en él. Durante cinco años dirigió el Magazine, donde entrevistó gente de primera línea, desde Luciano Pavarotti a Michelle Pfeiffer. Más adelante le llegó la oportunidad de cubrir la información sobre la familia real. Cuando se lo propuso el entonces director Joan Tapia, creyó al principio que sería una tarea aburrida pero después pensó que se lo podía pasar bien y así fue. “Hice cosas que no me esperaba hacer nunca como viajar por más de 40 países”. También recordó que, en los años noventa, Juan Carlos I era una figura muy venerada en todas partes como artífice de la Transición que llevó la democracia a España.
Llegado el momento de las preguntas de los suscriptores, le pidieron opinión sobre las fake news. Carol ha mencionado un vídeo corporativo del Grupo Godó que acaba con la frase ‘La verdad importa’. Una frase normal que hace unos años no tendría ninguna importancia pero que hoy es muy relevante. “A medida que el periodismo de actualidad ha ido bajando su papel de contrapoder, las democracias se han ido debilitando y ha ido subiendo el populismo”.
En este sentido se ha mostrado preocupado por el mensaje de Elon Musk de que los ciudadanos no necesitan intermediarios para acceder a la información porque ya tienen las redes sociales. “Pero en las redes hay verdades y mentiras y sobre todo odio y mezquindad”. Ha considerado que el mundo de libertad que vende Musk en X es en realidad “el mundo de la selva”.
“Los medios nos hemos quedado bastante tocados”, ha reconocido, pero ha destacado también la importancia de la marca de credibilidad que tiene La Vanguardia “basada sobre todo en que el diario es fiable”. Y en este punto ha querido recordar que este medio “ha sabido lidiar con inteligencia todas las situaciones vividas durante 144 años”.
En el tramo final ha hablado de fútbol y del Barça, “el único tema que me altera profundamente”. Después de reconocer que Joan Laporta “tiene una capacidad de comunicación extraordinaria”, se ha mostrado preocupado por el futuro del club “porque no todo depende de que la pelota entre”. La deuda económica y el goteo de abandonos en la directiva denota poco control: “El Barça es una empresa con poco rigor, poca transparencia y poca comunicación, lo cual abre muchas dudas sobre su viabilidad”.