Ingerir pocas calorías retrasa el envejecimiento y alarga la vida porque eleva el nivel de ácido litocólico en el organismo, lo que desencadena una cascada de reacciones bioquímicas beneficiosas, según una investigación de la Universidad de Xiamen (China) presentada ayer en la revista Nature . Fármacos que reproduzcan los efectos del ácido litocólico podrían aportar los beneficios de la restricción calórica sin los sacrificios asociados y sin riesgo de causar desnutrición, aseguran los investigadores.
La restricción calórica, que consiste en una dieta deliberadamente baja en calorías pero sin déficit de nutrientes, ha alargado la vida en experimentos con gusanos, moscas, ratones y primates no humanos. Pero no se recomienda que las personas intenten hacer una dieta de este tipo ya que puede comportar pérdida de masa muscular y un riesgo elevado de sufrir desnutrición por falta de nutrientes esenciales.
Para identificar las moléculas responsables de los efectos beneficiosos de la restricción calórica, el equipo de la Universidad de Xiamen expuso ratones a una dieta estricta durante cuatro meses y a continuación les hizo análisis exhaustivos de sangre. Se compararon los resultados con los de otros ratones que habían tenido una dieta sin restricciones.
Los investigadores identificaron 335 moléculas que tenían niveles alterados en la sangre tras la restricción calórica. Se focalizaron en aquellas moléculas que afectan a la enzima AMPK, que investigaciones anteriores habían identificado como clave en los beneficios de la restricción calórica.
Entre todas ellas, la que mostró un efecto más notable sobre AMPK fue el ácido litocólico. Se trata de un ácido que, en personas, está producido por la microbiota intestinal en el colon, principalmente por bacterias de los géneros Lactobacillus, Clostridium y Eubacterium .
A continuación, los investigadores administraron ácido litocólico a ratones de edad avanzada que no habían sido sometidos a restricción calórica. Los animales ganaron fuerza muscular (medida por la fuerza de agarre en las piernas) y capacidad cardiorrespiratoria (medida por el tiempo que corrían y la distancia recorrida). Los ratones mostraron una mayor actividad de las mitocondrias (las centrales de energía de las células, que van a menos con la edad); una mejor salud metabólica (con más tolerancia a la glucosa y menos resistencia a la insulina); y una capacidad aumentada de regeneración muscular (por una reactivación de las células madre de los músculos).
Ratones de edad avanzada tratados con ácido litocólico ganan fuerza y capacidad cardiorrespiratoria
“El ácido litocólico es uno de los metabolitos que está aumentado en el suero de humanos sanos después de 36 horas de ayuno”, escriben los investigadores en Nature . Por ello, consideran que las conclusiones del estudio en ratones son extrapolables a personas.
Los ratones a los que se administró ácido litocólico vivieron alrededor de un 10% más que los que no recibieron el suplemento. También se registraron aumentos de longevidad en gusanos de la especie C. elegans , que pasaron de vivir 22 a 27 días gracias al ácido litocólico, un aumento de longevidad del 23%; y en moscas del vinagre, cuya vida se alargó un 8% en hembras y un 10% en machos.
Los investigadores han averiguado toda la secuencia de reacciones bioquímicas que van del ácido litocólico a la enzima AMPK. Según los resultados que presentan en un segundo artículo publicado también ayer en Nature , el ácido litocólico actúa sobre un receptor llamado TULP3. Este, a su vez, activa proteínas de la familia de las sirtuinas, que están relacionadas con la regulación del metabolismo, de la inflamación y del envejecimiento. Las sirtuinas inciden sobre la enzima v-ATPasa. Y esta, finalmente, sobre la enzima AMPK.
“El ácido litocólico, o alguno de sus efectores en la ruta de la AMPK, podrían usarse potencialmente como fármacos rejuvenecedores”, declara Chen-Song Zhang, codirector de la investigación, a La Vanguardia .
Esta molécula “no causa los efectos adversos de pérdida de músculo que se observan con la restricción calórica”, apuntan los investigadores en Nature . “Por lo tanto, proporciona una manera mejor que la restricción calórica de prolongar el tiempo vivido con buena salud”.